El consumo de cachimbas es un factor de riesgo del cáncer de cabeza y cuello

Archivo - Imagen de archivo de una persona consumiendo una cachimba. - FLIKR/VAPING360 - Archivo

La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) ha alertado sobre el riesgo de sufrir cáncer de cabeza y cuello por consumo de cachimbas, al tiempo que ha reclamado legislar sobre este hábito.

"La rápida popularización del consumo de cachimbas, sobre todo entre la población joven, ha sido, entre otras razones, provocada por la percepción incorrecta de que suponen un menor daño sobre la salud que el tabaco convencional", ha asegurado la presidenta del comité de prevención de tabaquismo de la SEORL-CCC, Ana Sánchez Prieto, con motivo del Día Mundial sin Tabaco que se conmemora el 31 de mayo.

En este punto, la Sociedad ha recordado que el 40 por ciento de los adolescentes españoles entre 14 y 18 años ha fumado cachimba en el último mes. Incluso, el 9,5 por ciento de los alumnos de 12 y 13 años reconoce haber usado pipas de agua alguna vez en su vida (7 por ciento en el último año). Además, la prevalencia de uso es similar con independencia del sexo, advierte la encuesta del Plan Nacional sobre Drogas.

"Este aumento de popularidad en determinados contextos sociales viene propiciado por la disponibilidad de sabores, su aparición en Internet y redes sociales y la falta de regulación al respecto. Su aceptación ha aumentado entre los jóvenes por la idea equivocada de ausencia de nocividad y la creencia de que posee un menor poder adictivo", añade Sánchez Prieto.

Sin embargo, el humo inhalado durante una sesión de una hora de pipa es unas 200 veces el volumen de un solo cigarrillo. En una sola sesión se puede alcanzar 2-10 veces la cantidad de nicotina, monóxido de carbono y alquitrán que con un cigarrillo. También se supera la cantidad de metales pesados, hidrocarburos policíclicos aromáticos y furanos semivolátiles en comparación al cigarrillo, advierte un estudio publicado en 'Tobacco induced diseases'.

"En las pipas, el tabaco es calentado por un carbón. Cuando el usuario aspira de la boquilla, el humo resultante burbujea a través del agua. Esto hace creer a muchos usuarios que el agua filtra los agentes tóxicos del tabaco. Esta combinación con el agua resulta en un humo más húmedo y suave que resulta menos irritante inicialmente en comparación con un cigarro convencional. Esto sumado a que la resistencia de la inhalación en la cachimba es menor, anima a realizar una inhalación más profunda y prolongada cuando se fuma con shisha. Además favorece que las sesiones puedan ser más largas dado que la humedad disminuye la irritación inicial", añade la especialista.

FACTOR DE RIESGO DEL CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

Los estudios realizados son consistentes acerca de la genotoxicidad que produce fumar cachimbas, incluso algunos sugieren que sea más potente que fumar cigarrillos convencionales. Se ha demostrado afectación de la cavidad oral y la función pulmonar.

La plausibilidad de estos efectos que también son visibles con el consumo de tabaco convencional es obvia ya que contiene muchos tóxicos comunes, algunos de ellos en mayor cantidad como por ejemplo el CO, hidrocarburos aromáticos policíclicos y furanos semivolátiles. "En la cavidad oral se han descrito alteraciones celulares que indican lesiones premalignas y malignas tanto en lengua, como orofaringe y suelo de boca", ha subrayado el presidente de la comisión de Oncología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Jon Alexander Sistiaga.

El tabaco provoca el 85 por ciento de los tumores de laringe. Uno de cada cinco casos de cáncer en Europa es atribuible a este tóxico, advierte un estudio publicado en 'European Journal of Cancer' lo que supone 750.000 tumores causados por el tabaco. De todos ellos, la mitad afectan al pulmón y un 15 por ciento están localizados en el área de cabeza y cuello, afectando sobre todo al labio, la cavidad oral, la faringe y la laringe.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la primera causa de muerte evitable en todo el mundo. De hecho, causa el 25 por ciento de los tumores malignos e influye en al menos 18 tipos, entre los que se encuentran el cáncer de orofaringe, laringe, vejiga, riñón, páncreas, cérvix, pulmón, estómago, próstata, etc. Además, es el responsable del 80 por ciento de las muertes de cáncer de pulmón, y del 30 por ciento de las muertes por cáncer en general.

FALTA DE LEGISLACIÓN PROPIA

La SEORL-CCC ha criticado la falta de una legislación específica para el consumo de cachimbas, ya que se rige a través de la ley de regulación del tabaco vigente, de 2010.

Su empleo en locales cerrados está prohibido siempre y cuando se carguen con productos de tabaco. Aunque si la cachimba no lleva tabaco, la falta de regulación abre las opciones de consumo.

"Pueden usarse con hierbas o con tabaco aromatizado que contiene las mismas sustancias que el tabaco incluso una mayor cantidad de CO. Esto provoca una disminución de la captación de O2 que provoca enfermedades respiratorias y cardíacas", ha comentado Sánchez Prieto.