CSIFse hace eco de “la situación absoluta de desamparo” en la que se encuentra el personal de gestores telefónicos del 061 en Córdoba ante la falta de información sobre su inclusión en el calendario de vacunación frente a la Covid-19 por parte de la Consejería de Salud y Familias. El sindicato recuerda que estos trabajadores estaban en el mismo grupo de inmunización que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, el ejército o el 112, por lo que deberían haber recibido ya la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca.
El delegado de CSIF Córdoba en el 061, Juan Moreno, manifiesta “la situación de desagravio al que se está sometiendo a este personal que, si bien no se encuentra en primera línea de atención a los pacientes de Sars CoV-2 como es el caso de los profesionales sanitarios, pero sí está en contacto permanente durante las guardias con el personal médico de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES)”.
Este representante sindical informo de que ha remitido sendos escritos tanto a EPES como a Ilunión (empresa adjudicataria del servicio de atención telefónica del 061) en los que se solicitaba información sobre las fechas de vacunación de estos trabajadores, unas peticiones que no han sido ni siquiera respondidas. “Hemos tenido conocimiento de que el Centro Coordinador del 061 en Córdoba envío a la Consejería de Salud y Familias un listado con los nombres de los gestores telefónicos para que se les incluyera en el proceso de vacunación, una documentación que fue posteriormente remitida al Distrito Sanitario Córdoba, encargado de la administración de los viales”, destaca Moreno, quien, sin embargo, asegura que en el citado distrito indican que no tienen conocimiento de ese listado.
El responsable del Sector de Empresa Privada de CSIF Córdoba, Antonio Andrés, subraya la gran preocupación e inquietud del personal de gestores telefónicos del 061 ante “la situación de abandono, desaliento y desatención” que sufre esta plantilla que, desde que se declaró el primer estado de alarma en marzo del año pasado, se encuentra sobrecargado debido al considerable aumento del número de llamadas recibidas por este servicio y a la precariedad y la escasez del número de trabajadores que desarrollan esta labor tan importante en la atención de emergencias sanitarias.
Asimismo, CSIF quiere valorar “la gran labor y la enorme entrega que han demostrado y siguen demostrando estos trabajadores en la pandemia que estamos viviendo, y que han desempeñado un servicio esencial para la ciudadanía imprescindible, más si cabe, en el actual contexto de crisis sanitaria”, concluye Andrés.