El detenido en Córdoba por pegar una paliza a su novia queda en libertad

Vehículo de la Policía Nacional en la Comisaría de Jerez. Fuente: Europa Press

El hombre de 20 años acusado de dar una severa paliza a lo largo de dos horas y media a su novia y detenido este miércoles en Córdoba, ha quedado en libertad con cargos tras haber sido detenido en una oficina para expedir el DNI donde asistió. La novia, una menor de 17 años, tiene hematomas por todo el cuerpo.

Tanto el agresor como la víctima han señalado que el juzgado de Violencia de Género de Córdoba al que ha sido dirigido el detenido desde el juzgado de guardia se inhibirá del caso para que sea instruido en un juzgado de Jerez lugar donde ocurrieron los hechos y fueron presentados.

La policía ubicó y detuvo al presunto agresor, cuya identidad procede de las iniciales J.D.G., cuando este acudió a la oficina de expedición del DNI para sacar su documento de identidad, según han informado a EFE fuentes de la Policía Nacional.

Se desconocía el paradero del hombre desde el 26 de marzo y fue detenido este miércoles

El hombre estaba siendo investigado desde el 26 de marzo después de la brutal paliza que le dio a su novia, que le resultó en mordeduras, hematomas y lesiones en todo el cuerpo. La joven, según EFE, llevaba un año y medio de relación con el supuesto agresor.

Según la madre, la joven fue a pasar el fin de semana con su novio, como siempre hacía. En su denuncia ante la Policía la chica narró que cuando se levantaron de la cama él le comentó que había invitado a unos amigos a la casa.

"No fue una discusión, ella le comentó que no se sentía bien, que no le iba a dar tiempo a limpiar y se quejó de que nunca estaban solos", cuenta su madre.

"Me da igual matarte", gritaba el agresor a la menor

En el caso la muchacha relató que "sin mediar palabra" el hombre le atacó de sobresalto con bofetones, tirones de pelo, bocados, pisotones y a tirarla contra el suelo. La arrastraba de una habitación a otra tirándole del pelo y le insultaba a la vez que le decía: "me da igual matarte".

Si ella gritaba o pedía ayuda, la intensidad de los golpes aumentaba. En una ocasión, el agresor llamó por teléfono a un amigo suyo al que amenazó de muerte después de haberle acusado de haber tenido una relación con ella.

De acuerdo a la denuncia, la chica le insistió hasta que consiguió finalmente que fueran a su casa diciéndole que no le iba a decir nada a su madre de lo que había sucedido. Una vez en la calle, se encontraron a su hermano y cuando este vio las circunstancias de la novia, salió corriendo.

Poco tiempo después, la muchacha empezó a vomitar sangre y fue trasladada al hospital por sus familiares. Luego denunció los hechos, tras lo que la Policía abrió una investigación para localizar al agresor hasta que este ha acudido a la Policía.

La madre de la víctima se ha mostrado indignada ante su puesta en libertad: "No se qué tipo de justicia es esta", ha indicado a EFE.