Que no falte un buen glamping Glamping es un concepto relativamente nuevo, utilizado por primera vez en 2005 en el Reino Unido y añadido al Diccionario de Oxford en 2016, que es una fusión de camping y glamour. Fue pensado para atraer a personas que buscan desconectarse en la naturaleza sin tener que renunciar a un colchón, agua corriente y un cuarto de baño de verdad para disfrutar de una experiencia única. Siguiendo esta premisa, Rusticae cuenta con dos propuestas de glamping. La primera nos lleva a Cáceres. Allí, Glamping El Regajo - Rusticae ofrece una experiencia única de camping de lujo en plena naturaleza. Ubicado en el Valle del Jerte, combina el confort de las comodidades modernas con la belleza del aire libre. Sus exclusivos chozos panorámicos, todos con terraza y jacuzzi exterior, brindan una estancia cómoda y auténtica donde no falta detalle. Por su parte, La Dehesa Experiences - Rusticae, ubicado en la Sierra Morena cordobesa, propone 6 suites exclusivas estilo tienda-safari para dos y cuatro personas, en acabados de madera y construidas sobre plataformas de castaño elevadas 5 metros, entre encinas centenarias, que proporcionan vistas inmejorables y total privacidad. Cada una de ellas es única y todas cuentan con piscina privada, mobiliario de diseño y toda la tecnología necesaria para conectarse y desconectar. | | El faro que te guía El mar es el protagonista en los tres faros reconvertidos en coquetos hoteles disponibles en Rusticae. Además de Faro Punta Cumplida en La Palma y Faro Punta Imperatore, en la isla italiana de Ischia, la colección de faros de Rusticae la completa una de las últimas incorporaciones al Club, el Faro de Cudillero - Rusticae. Se trata de uno de los faros activos más antiguos de España, con más de 165 años de antigüedad, y que hoy es un fabuloso hotel en el que sentir la historia marinera de Cudillero -el pueblo costero más bonito de Asturias- y la fuerza del Cantábrico, en un entorno cálido, minimalista y moderno. El Faro de Cudillero, que se alza majestuoso sobre una roca a 23 metros sobre el nivel del mar, cuenta con 2 suites, Farero Suite y Pixueta Suite. Ambas tienen espectaculares terrazas con vistas al mar y al puerto y están concebidas para el disfrute y el relax, con el sonido de las olas rompiendo en el acantilado de fondo. Ambas suites tienen cocina completamente equipada, bañera de hidromasaje y chimenea para acurrucarse frente a ella en los fríos días de invierno. Y, además, cada mañana, el ama de llaves lleva a las suites una cesta con todo lo necesario para disfrutar del mejor desayuno frente al mar. | | El hotel más pequeño del mundo En la isla canaria de El Hierro, ubicado en una lengua de rocas volcánicas, se asoma al mar desafiando a los elementos el Hotel Puntagrande – Rusticae que, en 1984 entró en el Libro Guinness de los Récords como el hotel más pequeño del mundo. Las cuatro habitaciones de este hotel sólo para adultos se asoman directamente al océano Atlántico y están construidas con piedras lávicas. En ellas, el mar está presente, no sólo en la brisa que se cuela por las ventanas, sino también en su decoración, donde abundan objetos de la tradición marinera. A pocos pasos del Hotel Puntagrande, dos acogedoras casitas acogen sendos apartamentos, con todo lo necesario para disfrutar del entorno único en que se encuentran y un solárium en la parte superior. La oferta alojativa se completa con su espectacular Suite Deluxe, de 50 m2 y dos terrazas privadas que suman 100 m² con vistas al mar y la montaña | | Al abrigo de la cueva Si se trata de cuevas, en Rusticae encontraras tanto hotel como casa rural, ambos en la provincia de Albacete. El hotel XUQ Lomas de Ruvira – Rusticae está inspirado en la filosofía slow la zona de la Manchuela, entre las provincias de Albacete y Cuenca. Estas milenarias e históricas cuevas naturales, hoy son un resort solo para adultos con 11 Cave Suites, todas ellas acogedoras, mágicas, sorprendentes y bioclimáticas y con todo lo necesario para vivir una escapada que es un sueño. Por su parte, la Casa Túnel Nido de Águilas - Rusticae es un alojamiento singular excavado en la roca que sorprende por haber sabido conservar el espíritu de esta casa histórica. Así, la antigua puerta de caballerías es hoy el acceso principal a la casa donde su salón-cocina da paso a sala de lectura a la que se accede a través de un hueco. Un pequeño distribuidor conecta la sala con el cuarto de baño y el gran tesoro de la casa: un túnel de 20 metros que nos lleva a la suite Nido de Águilas, de 30 m2 diáfanos y con tres ventanales que dan al cañón del río Júcar. | | | | | | |