La Guardia Civil realiza cinco operaciones de rescate en un solo fin de semana en Granada

rescate de la Guardia Civil

La Guardia Civil de Granada ha rescatado durante este pasado fin de semana a dos heridos graves en Saleres-El Valle y Órgiva; a dos personas que se habían quedado enriscadas en el pico del Trevenque en Sierra Nevada y a otras dos en el pico del Lucero de la Sierra Almijara; y a cuatro senderistas exhaustos que se habían perdido en las inmediaciones de la peña de los Agujeros, en el término municipal de Pinos Genil.

El primer rescate tuvo lugar el pasado sábado sobre las 16,00 horas en Sierra Nevada, según ha informado en una nota la Guardia Civil, que recibió el aviso del Servicio de Emergencias 112 de que dos montañeros, un varón de 34 años y una mujer de 35, "se habían quedado enriscados junto en las inmediaciones del pico Trevenque".

Estaban descendiendo la montaña, dejaron el camino y llegaron a un canal por la que les era imposible bajar o volver a subir por la falta de material y por la carencia de nivel técnico. Dos componentes del Servicio de Montaña y dos pilotos de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Granada se dirigieron en helicóptero hasta la zona y localizaron a estas personas.

Ante la imposibilidad de aterrizar o de dejar el helicóptero cerca por la fuerte pendiente y la inestabilidad del terreno, los guardias civiles optaron por realizar la evacuación de los dos a través de la grúa de la aeronave.

Asimismo, este pasado domingo los agentes del Servicio de Montaña y de la Unidad Aérea de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada tuvieron que hacer otras cuatro nuevas salidas. Los dos rescates más urgentes fueron para "recoger y evacuar a dos personas que resultaron heridas graves al sufrir sendas caídas".

El primero fue un montañero de 25 años, que sufrió una caída de unos diez metros de altura cuando hacía una vía ferrata en el barranco de la Luna, en las inmediaciones de la localidad de Saleres, en el Valle de Lecrín. A consecuencia del golpe, "perdió la consciencia durante unos minutos y se quejaba de un fuerte dolor en la espalada".

El Instituto Armado tuvo que realizar un ciclo de grúa desde el helicóptero para dejar a los rescatadores junto al herido. Después de inmovilizarlo con un ferno y un collarín cervical, lo introdujeron en la camilla y con un nuevo ciclo de grúa lo elevaron hasta el helicóptero y lo trasladaron inmediatamente hasta la helisuperficie del hospital del Parque Tecnológico de la Salud de Granada.

El segundo accidentado grave fue un ciclista de 50 años que sufrió una caída en una pista que baja desde las antenas de la Sierra de Lújar, en el término municipal de Órgiva. El herido sufrió un fuerte traumatismo craneoencefálico con herida sangrante y pérdida de consciencia.

Tras recibir el aviso del Servicio de Emergencias 112, inmediatamente la Guardia Civil movilizó nuevamente a los agentes del Servicio de Montaña y a la Unidad de Helicópteros de la Comandancia de Granada, y ambos se dirigieron a la zona del accidente.

El helicóptero, mediante un apoyo parcial con la parte delantera del patín, dejó a los especialistas del Servicio de Montaña junto al herido. Lo inmovilizaron y lo introdujeron en una camilla y lo evacuron en helicóptero hasta la helisuperficie del Centro de Defensa Forestal de Tablones-Órgiva, donde fue transferido al helicóptero del 061 con personal sanitario debido a la gravedad de las lesiones que sufría.

Justo cuando este último herido volaba hacia el hospital de Traumatología de Granada, una nueva llamada del 112 puso en alerta a la Guardia Civil porque cuatro personas estaban desorientadas, y una de ellas "completamente exhausta", en la peña de los Agujeros, en el término municipal de Pinos Genil.

Los especialistas del Servicio de Montaña localizaron poco después a estas cuatro personas y las evacuaron ilesas hasta el Llano de la Perdiz, donde esa mañana habían dejado estacionados sus coches.

El último rescate del domingo tuvo lugar sobre las 18,00 horas. Una llamada a la Guardia Civil alertaba que dos excursionistas se habían quedado enriscados y paralizados por el miedo en las inmediaciones del pico Lucero, en el término municipal de Cómpeta (Málaga). Los tres rescates anteriores hicieron necesario que el helicóptero tuviera que parar antes en el aeropuerto de Granada para repostar la aeronave.

Los pilotos y los especialistas del Servicio de Montaña se dirigieron a dicho pico. Tras localizar a los dos montañeros, fue necesario hacer un apoyo parcial del patín para llegar hasta ellos. Una vez dentro de la aeronave, la Guardia Civil los evacuó hasta Játar (Granada), donde un amigo los esperaba para trasladarlos hasta donde habían dejado su coche.