La ola de incendios forestales que azotan España no solo arrasan hectáreas y golpean la vegetación y vida forestal, sino que también afecta a los bolsillos. Se han calcinado establecimientos y las llamas afectan directamente a la economía de las comunidades y municipios. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declarará como zona catastrófica las regiones más afectadas por las llamas. Que el Estado declare esto, significa que sería quien se debe de encargar de la reparación de desperfectos materiales y ayudas a las empresas y trabajadores.
Las ayudas por zona catastrófica no están consideradas como indemnización, como puede ser aplazamientos de la cuota de la seguridad social. En el incendio de Las Hurdes (Cáceres) -uno de los más virulentos este verano- se han generado pérdidas económicas del 70% en el sector del turismo, sector del que dependen el 50% de sus ingresos anuales. En la última semana, le ha tocado a la Comunidad Valenciana enfrentar la virulencia de las llamas.
Desde la Consejera de Justicia de la Comunidad Valenciana informan de un consejo extraordinario para acordar la puesta en marcha de todas las ayudas necesarias. El incendio de Bejís, en Castellón, ha arramblado con casi 20.000 hectáreas. Los daños suponen un duro golpe al turismo, agricultura y ganadería, puesto que el término municipal ha sido arrasado. La alcaldesa del municipio castellonense ha pedido a sus vecinos que echen fotos a sus terrenos y propiedades afectadas para solicitar las ayudas correspondientes.