La semana pasada Ana Obregón salía del hospital en Miami en silla de ruedas con una niña entre los brazos a la cual llamó Ana Sandra. La niña había nacido por gestación subrogada y ella decía que era su hija.
Una semana después, en exclusiva para la revista ‘Hola’, la presentadora confirmaba que en realidad era su nieta ya que fue gestada con esperma de Aless Lequio. Sin embargo, ella está puesta en los papeles como madre.
Él es el hijo de Ana Obregón, que murió a los 27 años por un sarcoma de Ewing. Ella ha explicado a la revista que “Aless guardó su esperma antes de comenzar la quimioterapia. Los médicos así se lo recomendaron. Estas muestras estaban conservadas en Nueva York. Aquel día estábamos en el hospital; Aless ya estaba muy mal y nos dijo que, si algo le ocurría, quería que supiéramos que él quería dejar descendencia en esta vida", desvela la actriz, que añade que "esto se llama ‘testamento ológrafo’ y se produce cuando una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento".
Según Ana, “esta fue la última voluntad de Aless, la de traer u hijo suyo al mundo”, incluso, ha contado que a él le hubiera gustado tener cinco descendientes. Por ello, Ana no cierra ninguna puerta a volver a hacer esto.
Pese a la controversia a la que se ha visto expuesta por este tema, ella ha comentado que se siente feliz y que esto “me ha permitido seguir viviendo cada día”. "Yo me morí el 13 de mayo de 2020 y he vuelto a nacer el 20 de marzo de 2023. Ahora es mi obligación estar feliz para ella y, además, mi estabilidad emocional, ahora mismo, depende de ver crecer feliz a esta niña”.
Con respecto al futuro de Ana Sandra, Obregón ha dicho que: "Yo he trabajado toda mi vida y, gracias a Dios, tengo la suerte de poder dejarla en muy buena situación cuando yo no esté. Y hasta entonces, tengo todo el amor del mundo para darle”.