David Broncano protagonizó un momento histórico en las campanadas de TVE al escalar el emblemático luminoso de Tío Pepe en la Puerta del Sol, marcando un inicio inesperado y atrevido a la retransmisión. Acompañado por LalaChus, ambos presentadores transformaron la tradicional transmisión en una experiencia caótica, irreverente y, sobre todo, impredecible.
El saludo de Broncano y LalaChus no se limitó a su público, ya que extendieron la mano (figurativa y literal) a sus rivales de Antena 3, creando un intercambio único en plena pausa publicitaria. Esta interacción rompió no solo la cuarta pared, sino también las barreras de la competencia televisiva, una estrategia que encantó a los espectadores más jóvenes y sorprendió a los más tradicionales.
Un estilo diferente: caos organizado
El dúo no desaprovechó la oportunidad de hacer lo que mejor saben: improvisar con la seguridad de quienes no tienen nada que perder. Desde un homenaje a Lucho de Los Lunnis, apelando a la nostalgia de la generación Z, hasta bromas sobre los problemas reales de los jóvenes como el acceso a la vivienda, Broncano y LalaChus jugaron con los límites de lo convencional. Todo ello se presentó en una mezcla de humor absurdo y reflexiones inesperadas, dejando una huella muy distinta a las campanadas habituales.
Lo de Lalachus y Broncano saludando a Pedroche y Chicote es lo mejor que ha pasado en la historia de las campanadas junto a lo de Martes y 13. ¡Histórico! 🤣🤣🤣🙌🏻🙌🏻🙌🏻#CampanadasRTVE pic.twitter.com/kG9H3m36Km
— Juan Martín Fdez. (@jumafe87) December 31, 2024
LalaChus lució un vestido espectacular, una creación malva y negra iridiscente de la diseñadora ponferradina Silvia Fernández, y añadió su particular toque con una cámara GoPro que distorsionaba su rostro. Este enfoque “realista” se alejaba de la pompa habitual para acercarse a los espectadores con un aire de complicidad y desenfado.
Entre risas, nostalgia y deseos
La retransmisión también dejó espacio para momentos de reflexión. Mientras esperaban que el minutero marcara el inicio de un nuevo año, Broncano y LalaChus compartieron deseos en las diferentes lenguas españolas, dando un toque inclusivo y cercano. “Pensemos en los que lo están pasando mal”, comentaron, mientras recordaban la importancia de este ritual de cierre de ciclo.
Los guiños nostálgicos también estuvieron presentes, destacando el recuerdo de programas infantiles y referencias que conectaron con los veinteañeros de hoy, muchos de los cuales crecieron viendo a Broncano. En el punto más alto de la transmisión, literalmente hablando, la pareja se atrevió con una improvisación sobre el histórico peligro de las campanadas: el riesgo de error, una herencia de la legendaria confusión de Marisa Naranjo hace 35 años.
LalaChus hablando en Catalán.
— J. Luis 🇳🇬💚✨ (@JLRBB1907) December 31, 2024
Broncano hablando en Euskera.
Y mientras, parte de España rabiando de que estén ellos dando las campanadas en RTVE.
Ellos dos son la España que si me representa.pic.twitter.com/fBxWDRLorZ
Competencia y polémicas
Mientras tanto, en las redes sociales, las comparaciones y críticas no se hicieron esperar. Aunque Broncano y LalaChus recibieron elogios por su estilo fresco, Cristina Pedroche, rival directa en Antena 3, volvió a ser blanco de una avalancha de comentarios negativos. Su ya famoso vestido, esta vez inspirado en la leche materna, fue tema de conversación tanto como su capacidad para atraer miradas.
En medio de la maraña de críticas y debates, Broncano y LalaChus lograron un objetivo claro: mantener a la audiencia entretenida y sorprender a quienes los acompañaban desde los sofás de casa. Una fórmula que, aunque arriesgada, confirmó que las campanadas de TVE no pasarían desapercibidas.