La Capilla de San Miguel de la Mezquita podrá ser restaurada
Cultura da luz verde al proyecto que propone la sustitución de las vigas de madera que sostienen la bóveda de cañón por otras de madera más resistente
La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte ha informado favorablemente acerca del proyecto de restauración de la Capilla de San Miguel de la Mezquita-Catedral, según ha informado el delegado, Eduardo Lucena.
El proyecto propone la sustitución de las vigas de madera que sostienen la bóveda por otras similares de madera de iroko, que destacan por su dureza, indeformabilidad y resistencia ante xilófagos. El conjunto comprende 3 vigas en cada lateral. Igualmente, se sustituirán las cuñas de apoyo y los entablados laterales, también con madera de iroko. Ambos elementos, vigas y entablados, se revestirán con enlucido de yeso, previo análisis de composición del revestimiento original, completando las estructuras decorativas de la bóveda.
Cultura ha planteado en su resolución algunas prescripciones a llevar a cabo durante la intervención, como el análisis de los morteros y acabados de la bóveda para su reposición. La sustitución de los revestimientos y elementos decorativos se deberá realizar por especialistas en restauración y, además, indica la necesidad de acometer una actividad arqueológica preventiva de análisis de estructuras emergentes y control de las obras de restauración, previo trámite de la correspondiente autorización. Por último, Cultura indica la necesidad de que se comunique el inicio de las obras y, a su finalización, se aporte una memoria con reportaje fotográfico que detalle todo el proceso y el resultado final.
Capilla de San Miguel
La Capilla de San Miguel es uno de los espacios que se adosan al muro de cerramiento de la sala de oración al Patio de los Naranjos, en el trasdós de la nave 9. Ocupa el espacio comprendido entre el muro de fachada original de Abd al-Rahman I y el refuerzo de Abd al-Rahman III, con una portada abierta a la nave. El conjunto de capillas del muro norte se construyó entre 1597 y 1627.
La Capilla de San Miguel se cubre con una bóveda de cañón realizada en ladrillo y revocada por el intradós, con decoración en blanco y oro. En ambos costados de la misma existe un doble sistema de vigas de madera yuxtapuestas. Un primer conjunto de vigas apoya en los cimacios de las columnas de los arcos de Abd al-Rahman I y Abd al-Rahman III. Otro apoya en el cimacio del arco de Abd al-Rahman I y se empotra en el muro de la portada de la Capilla.
El conjunto de vigas situado al interior se complementa con un pequeño entablado horizontal que cubre los espacios laterales comprendidos entre el arco de Abd al-Rahman I, la portada de la capilla y los muros laterales. Las vigas y el entablado están cubiertos con una capa gruesa de mortero de cal y probablemente yeso. La madera se encuentra en avanzado estado de deterioro, afectada por xilófagos. Toda la bóveda y sus apoyos se encuentra apuntalada.
En mayo de 2022 el Cabildo Catedral comunicó la aparición de grietas en los apoyos de la bóveda de la Capilla de San Miguel, similares a las identificadas el año anterior en la Capilla de la Virgen de la Antigua, que podrían indicar la pudrición de los elementos de madera de soporte y conformación de la bóveda. Cultura autorizó como intervención de emergencia las actuaciones estrictamente necesarias para el aseguramiento de la bóveda, determinando el origen de sus patologías, mientras quedaba pendiente el proyecto de restauración que finalmente fue presentado en febrero de este año.
La Catedral de Córdoba, antigua Mezquita Aljama, fue declarada Monumento Nacional Histórico y Artístico por Real Orden de 21 de noviembre de 1882. Es Bien de Interés Cultural en base a la Ley de Patrimonio Histórico Español y está inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. Asimismo, forma parte del Conjunto Histórico de Córdoba declarado Bien de Interés Cultural.
El edificio está inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. En el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba se cataloga como Monumento de la Villa.