El decálogo perfecto para disfrutar las cenas de empresa por Navidad

Cena de empresa por Navidad

Qué hago, cómo me desenvuelvo en los encuentros familiares navideños y cómo sobrevivo a la cita “obligada” de empresa

La familia vuelve a casa por Navidad. Con muchos deseos de encuentro, dejada atrás la pandemia, ha llegado el momento de compartir. Por otra parte y como antesala, están las cenas de Navidad de las empresas. Hay un factor social que envuelve a esta tradiciones, que se impone desde hace años, y es qué hago, cómo me desenvuelvo y cómo sobrevivo al encuentro familiar y a la celebración “obligada” con compañeros a los que en muchos casos ni conozco, a raíz del trabajo online que se impuso en pandemia y que aún algunas empresas mantienen.

El experto en comunicación social, expresión y lenguaje, Julio García Gómez, ha creado un decálogo de autoayuda para salir airoso de la situación familiar o social que se nos presente y hasta disfrutar de ella. ¿Cómo disfrutar de los encuentros familiares y sociales y sobrevivir a las cenas de empresa por Navidad con las mejores habilidades de comunicación y pautas de conducta social?

1. Elegir bien el sitio en la mesa para compartir con el familiar o compañero. Es importante manejar una estrategia que me ayude a conocer más a los demás, y a la vez evitar situaciones desagradables.

2. No hablar más de la cuenta para no aburrir. Medir bien las palabras y nunca querer ser el centro de la reunión. Pasar por ser uno más y ser discreto.

3. No contar chistes pasados de moda ni hablar de lo graciosos que podemos llegar a ser. Buscar temas originales de conversación y no caer en los tópicos.

4. Si nos toca al lado del jefe, dejar para otro momento las reivindicaciones y aumentos de sueldo. No es el lugar más adecuado para tratar estas cuestiones. En cualquier caso, si surge la oportunidad, quedar para otro día. En el caso de la reunión familiar, no discutir con nadie y ser amable.

5. Procurar cruzar miradas y conversación con los de enfrente y los lados. Intentar repartir la vista y el diálogo para no focalizar nuestra atención excesivamente en determinados compañeros.

6. No hablar de dinero, de política ni de religión. Buscar temas de conversación ligeros que pueden centrarse en las aficiones de cada uno, viajes y alguna alusión a nuestra familia de manera muy general para buscar la cercanía con el compañero de mesa.

7. No desentonar con colores excesivamente vivos en la vestimenta. No llamar la atención con lo que llevamos puesto, con la indumentaria, ni con el perfume o el maquillaje. Ir vestido de acuerdo a la situación, que podemos pactar previamente con los miembros de la familia o con los compañeros para ir todos al unísono.

8. Ser discreto en los comentarios sobre otros familiares y compañeros. No hablar mal del que ha faltado a la cita, que suele ser algo habitual. Todo debe ir en positivo.

9. No alargar la comida o cena más de la cuenta. Si hay grupos que quieren prolongar la velada, lo harán libremente, sin obligación de continuar el encuentro.

10. En las copas, no pasarse porque la bebida nos puede traicionar y mostrar nuestro lado más oscuro. No hacer fotos comprometidas en las redes y ¡disfrutar lo más posible!