ENTREVISTA | Alberto Armas, director de cine, "Slasher es nuestro pequeño homenaje al género"
Alberto Armas, licenciado en derecho, colaborador del CineForum y director de cine da su salto al largometraje con su nueva película de terror y comedia Slasher. Rodada entre los pueblos cordobeses de Iznajar, Montoro y Priego, se encuentra en fase de post-producción para ser lanzada en este año. Hablamos con él para que nos cuente todos los detalles de como se le ocurrió esta gran idea.
Pregunta: Antes de entrar en materia, ¿Cómo un licenciado en derecho termina siendo director de cine?
Respuesta: Me gusta pensar al revés, como un director de cine acaba siendo funcionario de justicia, jajaja. La verdad es que el cine siempre ha estado ahí, desde mi infancia. Recuerdo utilizar una cámara antigua que había por casa para rodar pequeños cortos, que aún andarán por ahí (espero que guardados bajo llave). Pero no recuerdo estudiar con 10 años el tomo II de Derecho Civil, por ejemplo. De ahí que me guste creer que he sido antes cineasta que funcionario.
P: ¿Cuál es la historia de Slasher? ¿Cómo se te ocurrió este punto de vista?
R: La verdad es que nunca quise hacer un "slasher" como mi salto al largometraje. Pero la idea surgió de casualidad, viendo una película de ese género con mi mujer. Se llamaba Las últimas supervivientes, y ella preguntó en voz alta, en una escena en la que el asesino con máscara iba persiguiendo a los adolescentes de turno, que por qué esos tipos andaban siempre tan lentos y aún así siempre los alcanzaba. Creo que en ese momento dejé de ver la película, y pensé que ese personaje, era el más interesante y hablar sobre él, explicar por qué siempre actuaban y se comportaban de la misma manera (caminan lento, no hablan, tiene una enorme fuerza física, no mueren...), nos daba también la clave para poder hablar sobre ese subgénero en sí mismo.
El problema que se planteaba era que si quería contar una historia sobre ese personaje, que en realidad es el malo, tenía que hacer que el público empatizase con él. Así que lo primero que apareció fue la idea de un joven que al cumplir 18 años hereda una máscara como la que utilizaba su padre para cometer sus crímenes. Básicamente, hereda la tradición asesina que va pasando de padres a hijos en esa familia. A partir de ahí, el resto de la historia surgió de forma natural.
P: Justo ahora se acaba de estrenar el remake de Scream, otra de las películas de las que tienen los tópicos que tú analizas en Slasher, ¿por qué crees que siguen gustando tanto las películas de este estilo pero que siguen un mismo patrón sin apenas cambio? ¿Y por qué crees que siempre se utilizan los mismos tópicos?
R: Porque son maravillosas, jajaja. Es que es un género muy disfrutable. Son películas para ver con lxs colegas, comentarlas, asustarse y reirse con ellas, con su gore cutre y no tan cutre ... Lo tienen todo. Y como dices, siempre las vemos una y otra vez, una y otra vez, sin apenas cambios sustanciales. No sé lo que tienen, son en el género de terror lo que las comedias románticas en la comedia. O las típicas películas de navidad cuyas historias se repiten constantemente. Siguen la misma estructura milimétrica y siempre funcionan.
Lo interesante es que desde hace años, siguiendo la estela de Scream, que es una auténtica genialidad, han aparecido películas que han planteado lo mismo que nosotros, que han visto potencial en darle la vuelta a estas historias tan manidas porque ya era hora. Ahí están Tucker y Dale contra el mal, La cabaña en el bosque, o la comentada Las últimas supervivientes, que plantean ese giro que se echaba en falta y que han funcionado muy bien, tanto de público, como de crítica. Y eso es de agradecer.
P: ¿Qué te gustaría qué pensase un espectador al ver tu película?
R: Ante todo, lo fundamental es que se divierta. Pero me encantaría que el público valorase la nueva perspectiva que se le ha dado a la historia, ya no sólo al personaje del "malo de la máscara", sino el esfuerzo de sentar las bases o de intentar explicar por qué todas estas películas son como son. Y sinceramente, creo que lo hemos conseguido. Es una película que tiene muchos géneros dentro de ella: comedia, terror, drama familiar, amor... Pero que están muy bien ensamblados dentro de toda la historia de este chico de 18 años que tiene que empezar a matar pero no sabe muy bien cómo hacerlo.
Es una película muy referencial, pero también queríamos crear un nuevo referente. Que fuese un personaje con entidad propia, como lo fueron en su momento Michael Meyers, Jason Voorhees, o Freddy Krueger, con su propio universo (hemos construido unos 40 años de la historia familiar del protagonista).
Slasher es nuestro pequeño homenaje al género, pero abriendo y explorando nuevos caminos. Y si el público disfruta y valora este soplo de aire fresco, será todo un éxito.
P: Justo ahora estás en fase de postproducción ¿Cómo ha ido el rodaje? ¿Qué es lo que más te ha costado hasta ahora?
R: El rodaje ha sido una de las mejores (y peores) experiencias de toda mi vida. Y con peores quiero que se me entienda. Ha sido todo, absolutamente todo, increíble y maravilloso, pero hacer la película dentro de un espacio de tiempo tan limitado, con tanto que grabar cada día, con un presupuesto ajustadísimo, con un equipo humano (ya somos como una familia) bastante escaso para este tipo de producciones... Y querer hacerlo bien, realizar un gran producto, que era lo que queríamos todos, pues es muy estresante. Y es un estrés diario que se va acumulando cada día un poquito más, sumado a que las fuerzas van poco a poco disminuyendo.
Todo en un rodaje es muy complejo. En mi caso, lo que más me animaba a seguir hacia adelante era no fallar a la gente que estaba a mi lado en esta aventura. Rodar en Córdoba en agosto no es fácil, y no podía fallarles, así que esa presión era muy dura, pero también, viéndolo en perspectiva, muy valiosa y necesaria.
Y sobre lo que más ha costado hasta ahora, no sabría qué decirte. Cada fase de una película hasta que por fin sale a la luz es un mundo: la construcción de la historia, las reescrituras de guion, toda la preproducción (casting, localizaciones, cuadrar números, ensayos técnicos y artísticos...), el rodaje, y la postproducción, que es muy laboriosa, y en la que ya llevamos bastantes meses metidos. Y luego queda la distribución, con sus propias normas. Lo importante es disfrutar cada fase según le toca, y eso lo estamos haciendo al pie de la letra.
P: En el Instagram de la película habéis hecho algo muy interesante... ¿Cómo se os ocurrió hacer una especie de diario de rodaje para ir contando y enseñando poquito a poco del proceso?
R: La gente nos ha ayudado muchísimo y nos ha dado mucha fuerza y ánimos para hacer Slasher. Así que esta película también les pertenece de algún modo u otro. Muchos de nuestrxs conocidxs estaban entusiasmadxs con que fuésemos a rodarla, y queríamos compartir esa experiencia con todxs ellxs, además de ser un buen trampolín para que el público nos fuese conociendo y viese nuestro trabajo. Como he dicho antes, tenemos un gran equipo, somos como una familia, y ese diario se ha convertido ya en nuestro álbum familiar.
P: La película se ha rodado entre Iznájar, Priego y Montoro, ¿Por qué te decidiste a rodarla en estas localizaciones?
R: Por necesidad. Desarrollamos la historia y preparamos la producción a la par que trabajamos en nuestros propios empleos, así que tenían que estar cerca para poder ir las veces que hicieran falta y tenerlos controlados. Queríamos rodarla en Córdoba sí o sí, y estos sitios los conocíamos bastante bien. Piensa que prácticamente todas las localizaciones, interiores y exteriores, las cuadramos en pleno confinamiento, porque habíamos estado en ellas o por fotografías de internet. Aún así, queríamos llevar el slasher al campo andaluz, y los olivares cordobeses resultaban muy interesantes a la hora de plasmar esta historia típicamente americana y hacerla muy nuestra.
P: Justo el otro día hablamos con un compañero joven director de Córdoba y nos contaba lo difícil que ha sido para él la financiación y poder emprender sin muchas ayudas, ¿Cómo ha sido esto para ti?
R: Pues dificilísimo, claro. Por no decir imposible. Nosotros hicimos todo lo que había que hacer para presentar un proyecto con todas la de la ley. Teníamos una buena historia que contar, un buen guion que había sido reescrito más de trece veces y filtrado por guionistas profesionales, un dossier con uno de los mejores diseños que haya visto o encontrado de otras películas, cartas de interés de artistas profesionales que querían participar si encontrábamos la financiación suficiente, un teaser trailer que plasmaba el estilo visual y contaba de manera concisa el punto de vista original del proyecto, además de antiguos trabajos con múltiples premios nacionales e internacionales... Y con todo y con eso, contactando con todas las productoras nacionales habidas y por haber para que valorasen todo este material, nos respondieron únicamente el 3% de ellas. Eso por un lado, por otro conseguir ayudas de diputaciones o ayuntamientos también ha sido muy laborioso. Algo se ha conseguido, y agradecemos infinito esas pequeñas ayudas, porque las necesitábamos como el comer (y nunca mejor dicho), pero son ayudas irrisorias para cualquier tipo de largometraje.
Así que cuando nos dimos cuenta que nadie nos iba a coproducir o cofinanciar, no nos quedaba otra que hacerla nosotros solos, y que nadie nos iba a echar para atrás ni acobardarnos. Así que hicimos números valorando lo necesario para realizar la película como nosotros la queríamos hacer y la hicimos.
- Por último, ¿Nos puedes adelantar cual sería la fecha de estreno de Slasher o algún detalle en exclusiva?
Estamos trabajando para tenerla lista a principios de este verano. Aún queda mucho por hacer, pero estamos muy contentos con el resultado y con la pinta que tiene. Los pocos que la han podido ver les gusta mucho, funciona de principio a fin, y es muy divertida. No para ni un minuto.
Y como detalle en exclusiva, para el público, cuando la vean y se acabe la película, que no se levanten. Aún les quedará.