Un explorador español descubre en Pakistán 2 posibles ciudades perdidas fundadas por Alejandro Magno

Imagen Facebook Miguel Gutierrez Garitano

Miguel Gutiérrez-Garitano, un explorador de Vitoria y presidente de la Sociedad Geográfica La Exploradora cree haber descubierto dos ciudades perdidas fundadas por el mismísimo Alejandro Magno, conocidas bajo el nombre de Alejandría Nicaea y Alejandría Bucéfala.

El explorador ha estado dos años estudiando la batalla de Hidaspes (siglo IV a. C.) que enfrentó a Alejandro Magno y al rey indio Poros para un proyecto de su sociedad ‘La Exploradora’. El pasado mes de abril decidió viajar hasta Pakistán, territorio donde tuvo lugar la batalla para tomar imágenes para el proyecto y fue cuando hizo el descubrimiento.

Gutiérrez-Garitano estaba visitando la zona cerca del río Jhelum (el antiguo río Hidaspes), cuando la disposición de una pared de adobe llamó la atención. Finalmente, el descubrimiento que había llamado su atención resulto tener un tamaño mucho mayor del que parecía: un anillo de 130 metros de diámetro con corredor de entrada y paredes de 5 metros de altura de la que sobresalen cerámicas de diversas épocas, piedras de molino y piedras talladas, entre otros objetos.

Por la ubicación en la que se encuentra el descubrimiento, el explorador cree que se trata de la ciudad de Alejandría Bucéfala, un lugar que se perdió y que fue famoso por ser la tierra donde falleció el caballo de Alejandro Magno que decidió fundar la ciudad con la tumba de su corcel en mitad del lugar.

"Hemos dado la información al Gobierno pakistaní, para que se encarguen de protegerlo de la manera más eficaz. Además, estamos consultando el hallazgo con expertos, porque hasta que el lugar sea estudiado por arqueólogos, todo lo que podamos adelantar son hipótesis", asegura Gutiérrez-Garitano.

Además, según las investigaciones del explorador también habrían descubierto la ubicación de la ciudad perdida de Alejandría Nicae, lugar donde entraron en batalla por primera vez las tropas de Alejandro Magno y del rey Poros.

"Podríamos haber resuelto un enigma de 2.500 años. Aunque pienso que el túmulo, se trate o no de la tumba de Bucéfalo, es un yacimiento de extraordinario valor", asegura Gutiérrez-Garitano al que este descubrimiento le ha cambiado por completo el sentido al viaje inicial que había planeado por la investigación de la batalla de Alejandro Magno y el rey indio Poros.