Irene Pérez, es una joven graduada en Bellas artes en la Universidad del País Vasco en 2018. Durante su época de universitaria, llevó a cabo las primeras exposiciones, tanto individuales como colectivas, además de realizar sus primeros murales en distintos sitios como en Mallorca.
Con tan solo 22 años de edad, ejerció como profesora de arte en Bilbao y actualmente tiene un estudio en Madrid donde produce sus obras. Ha conseguido exponerlas en hoteles como el NH de Gran vía o en espacios culturales como el Centro Nacional de Fotografía y Galerías de Cantabria.
Ella, explica en su Instagram, los pensamientos que tenía. Irene quería dedicarse al arte desde que era una niña, se frustraba porque no tenía certeza de la visibilidad de sus obras. También nos cuenta que ha tenido muchos bloqueos o crisis creativas debido a su autoexigencia. Irene cuenta que refleja su ansiedad en sus cuadros, ya que siempre ha sido muy nerviosa y un poco depresiva, pero explica que el hecho de pintar la evade de las situaciones en las que se encuentra baja de ánimos o no se ve bien. A través de sus cuadros, quiere transmitir la negatividad que hay tras las mentes, busca la belleza de algo negativo, traslada lo que hay en el lado oscuro al arte.
Hace poco, colaboró con la galería de arte Whitelab, en Madrid. Realizó una exposición, que tuvo bastante repercusión ya que más tarde realizó talleres en dicha galería.
En la exposición realizada por Irene Pérez en White Lab, se podía observar la evolución que habían vivido las obras de Irene. Trabaja en lienzos y dibujo digital abstractos, muy expresivos. Irene transmite sus emociones a través de sus obras. A continuación se muestran algunas:
Irene tiene un don y es que sabe expresar muy bien sus emociones a través de todas sus obras. Un cuadro suyo no dejará indiferente a nadie, siempre va a remover algo cuando se miren sus cuadros. Pero la manera de hacerlo es todavía más hipnótica e interesante, ya que como vemos, no pinta en una única postura, sino que comienza a jugar con los colores y las texturas e incluso mueve el cuadro cuando está en el proceso, lo que nos deja unas obras abstractas espectaculares, con mucha intensidad y sentimientos por transmitir.
Incluso nos enseña sobre los outfits que elige para realizar sus cuadros.
Incluso con la ropa llena de pintura, Irene convierte algo que vemos en cierta manera negativo, como algo bello y bueno. Recomendamos visitar su perfil de Instagram, ya que te transmitirá una sensación increíble a la par que bella.