Juan Ortega, el torero que dejó plantó a su novia en el altar, vuelve al ruedo
La tarde del sábado, Juan Ortega hizo su esperada reaparición frente a los aficionados taurinos en la plaza de Valdemorillo. Después de meses marcados por su 'no boda' y su célebre entrevista con Carlos Herrera, el torero sevillano retomó su carrera profesional, dejando atrás los momentos difíciles que lo mantuvieron alejado de los ruedos durante más de dos meses.
En la feria de Valdemorillo, Ortega demostró su verdadero valor como torero al cortar dos orejas al quinto toro de la tarde y salir a hombros, reclamando así su lugar en el mundo del toreo. Su actuación fue elogiada por los miles de aficionados que llenaron la plaza, quienes buscaron presenciar su destreza en el ruedo, más allá de los titulares de la prensa rosa que lo habían acompañado en los últimos meses.
El momento culminante llegó con el quinto toro, un fino castaño de la corrida de Cuvillo que mostró clase y profundidad en sus embestidas. Ortega realizó una faena llena de momentos estéticos, destacando su habilidad con la muleta y sus elegantes pases, especialmente al natural, lo que le valió una unánime petición de las dos orejas.
A pesar de algunos altibajos durante la faena, Ortega mantuvo la atención del público y consiguió momentos deslumbrantes, especialmente en los pases ayudados con la rodilla flexionada. Su salida a hombros, vestido de luces, fue el broche de oro de su reaparición.
En cuanto al resto de la corrida, tanto Ginés Marín como Alejandro Talavante tuvieron actuaciones menos brillantes, con toros menos destacados. Sin embargo, Marín logró una excelente estocada en su primero, mientras que Talavante lidió con asiento y temple a pesar de las dificultades que presentaron sus toros.