Paco de Lucía, el guitarrista que cambió para siempre la historia del flamenco
Hoy se cumplen 10 años del fallecimiento de Paco de Lucía, el que fuera Paco de Algeciras
El 25 de febrero de 2014 marcó el final de una era para la música flamenca con la partida de Paco de Lucía, el renombrado compositor y guitarrista español. A la edad de 66 años, sufrió un infarto mientras disfrutaba de una partida de fútbol con sus hijos en Cancún, México. Tras conocerse su fallecimiento, mensajes de condolencia inundaron el ámbito musical, y se rindieron homenajes al virtuoso guitarrista.
Nacido como Francisco Sánchez Gómez el 21 de diciembre de 1947 en Algeciras, adoptó el nombre artístico de Paco de Lucía en honor a su madre, Lucía Gómez "La Portuguesa". Desde los 7 años, comenzó su viaje con la guitarra, guiado por su padre y hermano mayor.
Desde joven, estuvo inmerso en el mundo del flamenco, interactuando con figuras destacadas como el Niño Ricardo y Agustín Castellón "Sabicas". En los años sesenta, lanzó sus primeros álbumes en solitario, "La Fabulosa Guitarra de Paco de Lucía" (1967) y "Fantasía Flamenca" (1969), junto a sus hermanos Ramón de Algeciras y Pepe de Lucía.
Su consagración llegó junto a Camarón de la Isla a finales de los sesenta. Juntos grabaron más de diez discos de estudio, destacando "El Duende Flamenco" (1972) y "Fuente y Caudal" (1973). Paco de Lucía también exploró otros géneros musicales, colaborando con artistas como Carlos Santana, Chick Corea y Larry Coryell. Su versatilidad lo llevó a la música clásica, grabando el "Concierto de Aranjuez" de Joaquín Rodrigo en 1991, y compuso bandas sonoras para varias películas.
A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios y reconocimientos, como el premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2004 y varios Grammy Latino. Su legado perdura, siendo recordado como uno de los mejores guitarristas de flamenco de la historia y un impulsor de la música flamenca a nivel mundial.
Paco de Lucía dejó una huella imborrable en el flamenco al introducir el cajón flamenco en 1977. Fascinado por su sonido, convirtió el cajón peruano en un instrumento esencial en el género.
Su inesperada partida fue un golpe para la cultura, Andalucía y el mundo. José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras, expresó que la muerte de Paco de Lucía convirtió al genio en leyenda, asegurando que su legado perdurará por siempre.