El Papa ha constatado que la meditación se ha extendido incluso entre los que no creen o los que "no tienen una visión religiosa de la vida", si bien ha señalado que para un cristiano esta práctica es "la puerta de entrada" a Jesucristo por lo que ha concluido que rezar no tiene nada que ver con la "búsqueda del núcleo más profundo" del yo interior.
"El cristiano, cuando reza, no aspira a la plena transparencia de sí, no se pone en búsqueda del núcleo más profundo de su yo; esto es lícito, pero el cristiano busca otra cosa, la oración del cristiano es sobre todo encuentro con el Otro con la O mayúscula, el encuentro con el Trascendente, con Dios", ha considerado el Papa.
Francisco ha hecho estas declaraciones durante la audiencia general de este miércoles que ha dedicado a la oración y de la que la meditación es una parte fundamental. Así, ha dejado claro que "para un cristiano 'meditar'" no es introspección, ni solo un ejercicio de la razón o de los sentimientos, sino que conduce al encuentro con Jesucristo gracias a la guía del Espíritu Santo.
"No es posible la meditación cristiana sin el Espíritu Santo, es Él quien nos guía al encuentro con Jesús. Jesús nos había dicho: 'les mandaré el Espíritu Santo, Él les enseñará, les explicará, les enseñará y les explicará'. Y también en la meditación es la guía para ir hacia adelante en el encuentro con Jesucristo", ha advertido.
No obstante, ha señalado que la práctica de la meditación "ha recibido en estos años una gran atención" de la cual "no hablan solamente los cristianos" sino que "existe una práctica meditativa en casi todas las religiones del mundo", incluso "entre personas que no tienen una visión religiosa de la vida", por lo que concluyó que "meditar es una necesidad de todos".
Sin embargo, el Santo Padre ha destacado que la meditación en el contexto cristiano "va más allá, es una dimensión que no debe ser borrada", ya que "la gran puerta a través de la cual pasa la oración de un bautizado es Jesucristo". Y ha agregado en este sentido: "Para el cristiano, la meditación entra de la puerta de Jesucristo. También la práctica de la meditación sigue este sendero".