El Papa pide valorar más a los laicos, especialmente a mujeres, en parroquias
El Papa ha afirmado que los laicos, y "especialmente las mujeres, deben ser más valorados en sus competencias y en sus dones humanos y espirituales para la vida de las parroquias y de las diócesis".
Francisco ha clausurado este sábado el el congreso promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida con los responsables del laicado de las Conferencia Episcopales.
En este sentido, ha destacado que "deben ser siempre consultados en la preparación de nuevas iniciativas pastorales a todos los niveles, local, nacional y universal".
"Deben tener voz en los consejos pastorales de las Iglesias particulares. Deben estar presentes en las oficinas de las diócesis. Pueden ayudar en el acompañamiento espiritual de otros laicos y también aportar su contribución en la formación de seminaristas y religiosos, ha señalado. Para Francisco, los laicos "junto con los pastores, deben dar testimonio cristiano en ambientes seculares: el mundo del trabajo, de la cultura, de la política, del arte, de la comunicación social". Sin embargo, ha advertido que "los laicos clericalizados son una plaga en la Iglesia".
En definitiva, pide que los laicos sean consultados en las parroquias y que colaboren "en la formación" y en la preparación del matrimonio tras asegurar que la ideología es "una peste en la Iglesia".
"La formación de los laicos debe estar orientada a la misión", y no limitarse a la teoría, porque entonces se convierte en ideología, y la ideología en la Iglesia es una plaga", ha señalado el Pontífice.
"Los laicos pueden llevar el anuncio del Evangelio en su lenguaje 'cotidiano', comprometiéndose en diversas formas de predicación. Pueden colaborar con los sacerdotes en la formación de niños y jóvenes, ayudar a los novios en su preparación al matrimonio y acompañarles en su vida conyugal y familiar", ha agregado.
Durante la audiencia en el Aula Nueva del Sínodo con los presidentes y responsables de las Comisiones para los laicos de las Conferencias Episcopales que han participado en estos días en el congreso promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el Papa ha enfatizado que "la necesidad de valorar a los laicos no depende de alguna novedad teológica", sino que se basa en "una correcta visión de la Iglesia", la de "la Iglesia como Pueblo de Dios, del que los laicos forman parte de pleno derecho junto con los ministros ordenados".
Por ello, el Papa ha pedido a todos "recuperar una eclesiología integral", que ponga el acento en la unidad y no en la separación, donde "el laico no es el no religioso, sino el bautizado", y se le aplique el término "discípulo, hermano", como se aplicaba en el Nuevo Testamento a todos, "fieles laicos y ministros ordenados", según recogen los medios vaticanos.
En este sentido, el Papa ha lamentado que "todavía queda mucho camino por recorrer para que la Iglesia viva como un cuerpo, como un verdadero Pueblo" en comunión.
Frente a la tentación de vivir separados unos de otros, Francisco ha destacado que todo el Pueblo de Dios está unido por una única fe, no es "ni populismo ni elitismo, sino el santo Pueblo fiel de Dios", "animado por el mismo Espíritu santificador y orientado a la misma misión de anunciar el amor misericordioso de Dios Padre". Según ha destacado, la importancia de una formación que no debe ser "escolástica, limitada a ideas teóricas", sino "también práctica".
Para el Papa, "el acento debe ponerse en la unidad y no en la separación". "El laico, más que como 'no clérigo' o 'no religioso', debe ser considerado como bautizado, como miembro del pueblo santo de Dios, como sacramento que abre todas las puertas", ha insistido
Francisco ha señalado que si bien "la palabra 'laico' no aparece en el Nuevo Testamento", habla "de 'creyentes', 'discípulos', 'hermanos', 'santos', términos aplicados a todos: fieles laicos y ministros ordenados". Por ello, ha instado a "superar dicotomías, miedos y diferencias mutuas" desde la corresponsabilidad.