¿De qué manera los animales ayudan a la vejez de las personas?

 "Adoptar un animal de compañía los obliga a observar unas rutinas diarias para cuidarlo, asearlo, jugar, alimentarlo, y en consecuencia, hacerse cargo de sí mismos", explica la veterinaria Gabriella Tami en la web de la Fundación Affinity. 

Muchos estudios también han podido confirmar que los animales ayudan a sus dueños a reducir los niveles de estrés y salud reduciendo el sedentarismo, sobre todo en personas mayores. 

Siendo hoy el Día Internacional de las Personas de Edad, la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC, ha detallado el importante valor que tienen los animales en ellas, explicando también cómo funcionan las diversas terapias que se están desarrollando hoy en día con animales. 

“Los vínculos afectivos y de apego con los animales de familia son una parte importante de nuestro bienestar y una fuente de enormes beneficios a nivel físico, psicológico y emocional, una situación que se incrementa entre las personas de la tercera edad, al tratarse de una etapa vital de desapegos forzosos en la que amigos o familiares van falleciendo o se alejan y en muchos casos se limita la vida social", aclara Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad.

Estas terapias están siendo muy efectivas entre los ancianos ya que ayudan a mejorar la salud mental y física, rompiendo la monotonía y mejorando las relaciones sociales. De hecho, en las personas que padecen demencia o desacondicionamiento físico, las terapias con perros tienen muchos beneficios, entre los que se encuentran: 

• Mejora de la movilidad en aquellas personas que tienen la función motora afectada
• Disminución de sentimientos como la depresión o la ansiedad
• Relajación del ritmo cardíaco y la presión arterial
• Mejora del estado de ánimo y la concentración
• Desarrollo de la socialización y el refuerzo de la comunicación afectiva y lúdica
• Reducción de ciertas conductas agresivas

Los beneficios que aportan los animales también depende de las necesidades que tenga esa persona. Por ejemplo, Los gatos son muy recomendables para personas de edad avanzada con problemas de movilidad o discapacidad, ya que son mucho más independientes y requieren de menos cuidados y obligaciones que un perro.