Los avances en sostenibilidad en la industria de la moda experimentan avances intermitentes. Según cifras de la Unión Europea, el sector textil ha sido históricamente uno de los más perjudiciales para el medio ambiente. Se estima que contribuye aproximadamente al 20% de la contaminación global del agua potable y al 10% de las emisiones de carbono a nivel mundial, superando a actividades contaminantes como los vuelos internacionales o el transporte marítimo.
En febrero de 2021, el Parlamento Europeo aprobó un plan de acción sobre economía circular que solicitaba medidas para contrarrestar este preocupante nivel de contaminación. Estas medidas incluían acciones contra la pérdida de microfibras sintéticas y requisitos más rigurosos sobre el uso del agua en la industria textil. En marzo de 2022, se presentó una actualización del documento con el objetivo de hacer que los textiles sean más duraderos, reparables y reutilizables.
En este contexto, surge la necesidad de que los centros educativos que forman a los futuros profesionales de la industria destaquen la importancia de conceptos como el reciclaje y la reutilización de materiales, desde sacos de carbón hasta lonas publicitarias, ropa vaquera o vestidos de novia. Esto ya se lleva a cabo en un centro de formación en Valladolid, perteneciente al GRUPO ASPASIA, donde una veintena de estudiantes estudian el Ciclo Superior de Moda y Patronaje.
Una de las alumnas, María Linares, comparte su experiencia: "He creado una prenda a partir de la capa de novia del vestido de mi tía, que tiene 20 años. Pensé en combinar el corsé y el pantalón para darle una nueva vida a un vestido que solo se ha utilizado un día".
María Hernández, profesora de la escuela, destaca: "Es cierto que la industria textil no abogaba mucho por la sostenibilidad, pero desde hace unos años, todas las empresas están estableciendo perfiles sostenibles en todos los ámbitos, desde la producción hasta el diseño".
La metodología educativa de este centro incorpora en su plan de estudios conceptos estrechamente relacionados con la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente. "Les enseñamos a pensar en cómo reutilizar esas prendas, cómo personalizarlas y cómo reciclarlas", agrega Nieves García, directora de FP del grupo.
Cada año, alrededor de treinta futuros diseñadores presentan sus colecciones al finalizar el curso en un desfile de moda con materiales 100% reutilizables. El jurado, presidido por la modelo Estefanía Luyk, selecciona a los ganadores, quienes luego participan en la próxima Madrid Fashion Week de la mano de reconocidos diseñadores como Esther de Frutos y Baro Lucas.