Los rituales que mantienen la magia de la Noche de San Juan
La noche del 23 al 24 de junio, en la que la superstición toma las playas, es la más mística y breve del año. Deseos quemados en hogueras o el salto de olas son algunos de los ritos más populares del festejo, que da el pistoletazo de salida al verano.
La Noche de San Juan es famosa por ser el escenario de populares rituales con motivo del inicio del verano. Esta víspera es una fiesta cristiana que celebra San Juan, pero tiene tradición pagana. Surgió como un festejo Celta por la llegada del solsticio de verano, pero los Cristianos la hicieron coincidir el 24 de junio con San Juan, festividad por el nacimiento de San Juan Bautista. Zacarías, el padre de San Juan, hizo una hoguera después del nacimiento de su hijo para dar la buena nueva a la familia.
El misticismo y los ritos de dichas celebraciones se conservan hoy en día en todo el territorio español. El fuego de las hogueras simboliza la purificación y la protección, y saltar por encima de ellas, como se hace ahora, es un ritual que antiguas civilizaciones usaban para ampararse de los malos espíritus o prevenir pandemias, ya que se creía en el poder antiinfeccioso del fuego.
La asociación del fuego con la clarificación o purga se aprecia también en el ritual, más actual, en el que los estudiantes queman sus apuntes de todo el curso para dar paso a un nuevo ciclo. Las principales zonas que encienden hogueras en España son las de costa, aunque es común encontrar plazas en zonas de interior que también realizan a esta parte de la celebración. Ciutadella de Menorca, Barcelona, Alicante, Tenerife, Tarragona, A Coruña o Málaga son los sitios con más ambiente en esta fecha. La pandemia impidió en el 2020 esta celebración, pero en 2021 la veremos renacer con ciertas restricciones.
En las playas también es habitual saltar las olas. Antiguamente se creía en el poder que tenía saltarlas nueve veces, de espaldas al mar, para aumentar la fertilidad en mujeres. Si se saltan tres veces, y se piden tres deseos mientras le golpean a uno los pies, se cree, es sinónimo de salud. En general, bañarse en el mar esa noche representa dejar atrás todo lo malo en el primer baño del año.
La belleza también tiene su hueco en la lista de rituales de la Noche de San Juan. Se dice que dejar un cuenco con agua, rosas y otras hierbas al aire libre y lavarse la cara con ello a la mañana siguiente purificará y embellecerá el rostro. El rocío de San Juan, que se habrá mezclado con el agua de hierbas, aportará a la cara sus cualidades mágicas.
La víspera de San Juan es probablemente más conocida por ser la noche de los deseos, sobretodo los que tienen que ver con el amor, la salud o el trabajo. Para conseguir el amor se coloca el papel con el nombre de la persona amada entre dos velas rojas. También es común apuntar en un papel el deseo y quemarlo en la hoguera, o dormir con la almohada sobre una rama de hiedra con cera fría de una vela blanca.