De viaje en la pandemia: la ciudad de cuento de hadas, Praga
De todas las ciudades que he tenido el placer de visitar, Praga es una de mis favoritas. Aparte de destacar por su arquitectura y su estilo preferentemente gótico, tiene miles de detalles escondidos que consigue enganchar al turista mejor que cualquier serie ganadora de premios. Hoy visitamos la ciudad de los mil rostros.
Nuestro tour empieza como casi siempre por el centro de la ciudad. La plaza central de la ciudad se le llama la Plaza de la Ciudad Vieja y es una de las más bonitas de Europa (Compitiendo con la que os mostré de Cracovia). En esta plaza tenemos diferentes elementos que hace destacar la ciudad aunque la joya de la corona es el gran Reloj Astronómico. Este reloj es el punto más visitado de la ciudad y es prácticamente imposible sacarse una foto tú solo con el reloj de fondo. A cada hora puedes ver doce figuras que son los doce apóstoles desfilando junto a muchos más detalles que le rodean. Este reloj solo ha dejado una vez de funcionar y fue el comienzo de la Guerra de los treinta años, por lo que sobre sus ladrillos pesa la responsabilidad de una leyenda. Si este reloj se para es que va a ocurrir alguna desgracia. Habría que ver si se paró en 2020 como aviso de la pandemia.
Seguimos en esta plaza y vemos otros elementos que destacan como la iglesia de Nuestra Señora de Týn. Un estilo gótico con dos torres que miden más de 80 metros de altura. Está completamente rodeada de edificios y construida sobre otros. Antes de irnos de la plaza quiero que nos fijemos en la torre donde está el reloj. Era la antigua torre del ayuntamiento, pero a causa de la guerra este quedó destruido. Como es de esperar, en el ayuntamiento era donde se juntaban las cortes y los dirigentes de la ciudad. Bien, pues desde las ventanas de este ayuntamiento, el pueblo checo llegó a realizar hasta cuatro defenestraciones. Para el que no sepa lo que es, consiste en tirar a alguien por la ventana con el fin de acabar con su vida. Pues la ciudad de Praga ha hecho esto en varias ocasiones: en 1419 (defenestraron a siete miembros del consejo municipal), en 1483 (los alcaldes y miembros del consejo tras una guerra entre católicos y husitas) y en 1618 ( dos gobernantes imperiales, lo que fue la verdadera causa de la guerra de los treinta años). Hubo una cuarta en 1948 en el que apareció bajo la ventana del baño el ministro de asuntos exteriores, era el único ministro no socialista de la época, lo que causo que un ministro comunista ocupara su lugar y así todo el gobierno estaría formado por comunistas.
Tras ver la plaza nos dirigimos hacia el oeste, nos paramos en cualquier puesto callejero para probar uno de los dulces más típicos del país Trdelník. Es un pan enrollado con azúcar y que le puedes añadir chocolate o incluso helado en el interior. La historia que escuché de su origen viene de la guerra. Los soldados solo tenían pan para comer, lo que hacían era enrollar el pan en el cañón de sus armas. Al disparar con el arma, el cañón se calienta y así se hacía el pan. A día de hoy, lo puedes comprar en casi cualquier esquina de la ciudad, no pierdas la ocasión. Después de disfrutar de este dulce vamos de paseo y acabamos en uno de los puentes más bonitos del mundo, el Puente de Carlos que data del siglo XIV. Destaca por tener más de quince estatuas a cada lado del puenteen más de 500 metros de longitud.
Una vez acabado el puente tenemos dos opciones, izquierda o derecha. Si vamos hacia la derecha tenemos el castillo de Praga que bien podría ser otra ciudad, ya que es un recinto amurallado con casas tiendas y en lo alto del todo está el castillo. Dispone de diferentes lugares y precios según las partes que quieras visitar. Tienes para elegir entre la iglesia, la casa Real y otros lugares más pero bajo mi propio consejo, diría de visitar lo que se le conoce como "El callejón del oro". Es una calle con fachadas de colores que está dentro del recinto del castillo. Estas casas que componen esta calle datan del siglo XVI y a día de hoy son entre museo y tiendas de souvenirs.
Una vez que hemos recorrido las calles del recinto del castillo y visto sus entresijos vamos a la derecha del puente de Carlos. ¿Recordáis que antes hemos ido a la izquierda? Ahora vamos hacia la derecha y caminamos entre calles para llegar a un punto muy turístico y que cambia según el día que lo visites, el muro de Lennon. Es un muro que está continuamente pintado por grafitis inspirados en la figura del músico John Lennon y en canciones de los Beatles. Tras su muerte en 1980 este muro recibió su nombre. Es propiedad de los Caballeros de Orden la Cruz de Malta, pero al ser un símbolo de la libertad de expresión y que a Lennon le tenían en Europa como un símbolo de paz, siguen dejando que se pinte el muro. En mi primera visita tuve la gran suerte de ver la obra de arte que veis en la siguiente fotografía.
Como últimos detalles para nombrar, no puede faltar una mención a Franz Kafka, escritor nacido en Praga en la época del Imperio Astro-húngaro en 1883. Para quién no sabe quién es, fue y sigue siendo una importante influencia en la literatura Universal. Fue uno de los primeros que mezcló elementos fantásticos con realistas y tiene obras tan representativas y famosas como La Metamorfosis. Entre las calles de la ciudad veréis numerosas menciones al escritor como su lugar de nacimiento, donde vivió o incluso una estatua en su nombre. La escultura representa a Kafka al lado de la sinagoga española y dando al espalda a uno de los lugares donde vivió él. Hay numerosas interpretaciones pero la más sonada es que está a los hombros de su padre. Su padre fue sastre (de ahí que solo se vea el traje) y al estar ausente podría mostrar los problemas paternofiliares que no se cansaba de mostrar en su obra.
Quedan muchos detalles de la ciudad como la visita al barrio judío y a su cementerio. Por respeto no tengo ninguna foto pero merece la pena ser visitado. El espacio es muy reducido y tras la II guerra mundial había muchos fallecidos. ¿Cuál fue la solución? poner una tumba encima de otra y así sucesivamente hasta el punto en el que el cementerio está a más de 2 metros de altura del suelo. De hecho dentro del cementerio, se ven como las lapidas están algunas encima de otras o muy pegadas debido a la acumulación de fallecidos.
Hay más detalles que merecen ser descubiertos por los turistas, como por ejemplo una escultura de Lenin colgando por una mano de un edificio en el barrio central de la ciudad. Encuéntrelo cuando hagan un tour de la cerveza, tener en cuenta que la Republica Checa es el país que más cerveza consume per cápita del mundo y fueron los pioneros en crear la cerveza rubia tal como la conocemos actualmente. La mayoría de los pubs fermentan su propia cerveza dentro del local, así que si entran a alguno visiten su sótano y escuchen al mesero. Les contara historias que solo Praga podría albergar.