Según un estudio realizado sobre los jóvenes y como estos suelen comunicarse en su día a día, la aplicación de mensajería instantánea, WhatsApp, se ha convertido en una herramienta indispensable para la comunicación de los jóvenes, que han dejado en un cajón olvidadas las llamadas de teléfono, que solo son utilizadas en casos de extrema urgencia.
Y es que la telefonofobia se ha convertido en una realidad entre los jóvenes nacidos entre las décadas de los 80 y 90. Una patología llamada así, por la ansiedad que causa a las personas el hablar por teléfono directamente con otra persona y que, hace que muchas personas tengan que prepararse antes de realizar o recibir una llamada, como reconocen cuatro de cada cinco jóvenes encuestados por BankMyCell.
Esta sensación suele producirse debido a la sensación de vulnerabilidad que genera comunicarse de manera oral e inmediata, dejando menos tiempo para transmitir una respuesta, que de manera escrita. Por el contrario, son más las razones por las que los jóvenes reniegan de las llamadas telefónicas, como que las llamadas les quitan más tiempo o que reciben llamadas de una persona con quejas.
Además, el 55 % dicen no contestar si está en algún lugar y el 46 % rechaza coger el teléfono si cree que va a haber una discusión. En último lugar se encuentran aquellos jóvenes que evitan coger una llamada si están en el trabajo (Cerca del 37%).
Es por estas razones que WhatsApp se ha convertido en el sustituto perfecto para muchos españoles, como canal de comunicación. En concreto, las plataformas de mensajería instantánea están viviendo su época clave, pero, particularmente en España, WhatsApp asciende actualmente a un 60 por ciento de perfiles activos frente a un 15 por ciento en Estados Unidos.
De hecho, los jóvenes emplearon esta plataforma una media de 41 minutos al día en 2021, superando los 38 minutos de media en 2020, según los datos recabados por la empresa de seguridad y bienestar digital para familias, Qustodio .
