Alcaraz hace historia en Río: El tenista más joven de la historia en ganar un ATP 500
El tenista español, a sus cortos 18 años, se ha alzado como campeón tras vencer al argentino Diego Schwartzman en dos sets
Carlos Alcaraz ha entrado en el libro de la historia del tenis este domingo, consiguiendo su segundo título profesional en la final del ATP 500 de Río, al vencer en dos sets al argentino Diego Schwartzman por 6-4 y 6-2. Convirtiéndose de esta manera en el tenista más joven en lograr un ATP 500 y colándose entre los mejores 20 tenistas del mundo actualmente.
El murciano ha conseguido un recorrido estupendo y sin fallos en el campeonato, venciendo en primer lugar al cabeza de su serie, Mario Berrettini, y del tercero. Su triunfo se ha consolidado en la que parece ser s pista favorita, pues ya ganó aquí su primer partido en la ATP allá por el 2020. Este es el segundo título de Alcaraz, pues ya campeonó sobre la arcilla de Umag (Croacia) y se alzó como el ganador del torneo NextGen de la ATP en 2021.
El jugador murciano sigue confirmando las buenas expectativas sobre él y su buen juego donde completó un maravilloso finde para el tenis español, gracias a la victoria de Roberto Bautista en la pista dura de Doha. El joven pupilo de Juan Carlos Ferrero no notó peso en las piernas de haber jugado dos veces el sábado y fue capaz de desarbolar a un bien plantado hasta el momento Schwartzman, el cual no encontró su mejor tenis contra el español.
El partido fue un dominio de principio a fin del murciano, que parecía que no le pesaba la presión de toda una final en un Master 500. A pesar del buen inicio 2-0 del argentino, Alcaraz confió en su juego, no cayó en la presión y comenzó a remontar el partido quebrando el saque del argentino para colocarse 4-4 en el set y luego volver a romperlo para poner el 6-4 final.
Alcaraz se mostró muy sólido en el saque dando 0 oportunidades a su rival de intentar un break. Sin embargo Schwartzman no podía decir lo mismo, el último set fue cuesta abajo y sin frenos. Perdió el primer juego cuando él era quien sacaba y aunque empató en el siguiente tirando de orgullo, el español iba decidido a vencer, ganando 4 juegos seguidos y poniendo cerca la victoria. Una victoria que acabó alcanzando tras dos juegos más.