Así entendieron las jugadoras la gravedad del pico de Rubiales a Jenni Hermoso
El comportamiento de Luis Rubiales tras la victoria de España en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda sigue siendo objeto de análisis en los tribunales. Durante la tercera sesión del juicio del 'caso Rubiales', la portera del Real Madrid, Misa Rodríguez, ofreció nuevos detalles sobre el ambiente que se vivió en la selección femenina tras el polémico beso no consentido del entonces presidente de la RFEF a Jenni Hermoso.
Misa Rodríguez confesó que, al principio, el equipo no dimensionó la seriedad del incidente. Según su relato, las jugadoras, aún inmersas en la euforia por el triunfo histórico, bromearon sobre los memes que circulaban del beso en el autobús de camino al hotel. Sin embargo, la dinámica cambió de golpe cuando una compañera, Irene, expresó con contundencia: "Chicas, esto es muy serio". A partir de ese momento, las bromas cesaron y comenzó a calar la sensación de que lo sucedido era mucho más grave de lo que parecía.
La portera detalló también que, aunque Jenni Hermoso se mostró animada durante la celebración inicial en el vestuario, la situación dio un giro cuando la jugadora tuvo que enfrentarse cara a cara con Rubiales. "En el vestuario estaba bien, pero después del encuentro con Rubiales y al subir al autobús, su estado de ánimo cambió drásticamente. Estaba dispersa y no participaba de la celebración como el resto", explicó Misa.
Otro punto clave abordado durante la declaración fue el directo de Jenni Hermoso en redes sociales mientras celebraban en el vestuario. En él, Hermoso hizo comentarios como "¿Y yo qué hago?" en referencia al beso de Rubiales. Sobre esto, Misa afirmó: "En ningún momento nos dijo que el beso había sido consentido. Fue un momento incómodo, y ella no sabía cómo reaccionar".
El testimonio de la guardameta arrojó luz sobre cómo las jugadoras pasaron de la euforia de una victoria histórica al impacto emocional de un acto que ha marcado un antes y un después en el fútbol femenino español.