La efectividad volvió a ganar a la posesión

David Alaba en la celebración de su primer gol como madridista

Un Real Madrid muy serio en defensa y efectivo, se impuso ante un Fútbol Club Barcelona que no supo aprovechar las ocasiones que se le presentaron, pecando de falta de creatividad en los hombres de arriba

El primer Clásico desde la salida de Messi del FC Barcelona se antojaba partidazo para todos aquellos aficionados del fútbol divertido. Un Camp Nou con aforo completo y engalanado con mosaicos y un gran tifo recibía a ambas alineaciones, con las novedades de Serginho Dest como extremo derecho por parte de los blaugranas y de Ferland Mendy como lateral izquierdo en los merengues.

HALABA MADRID

El partido más esperado de los últimos meses arrancaba con un Barcelona que salía a morder a los jugadores blancos, presionando como perros de presa cada pase de los jugadores de Carlo Ancelotti. Un planteamiento muy valiente de Koeman que, como no se podía esperar de otra manera en un clásico, salió a por la victoria desde el minuto 1. Al Real Madrid le costaba circular el balón mientras que el Fútbol Club Barcelona no era capaz de robar con claridad para salir al ataque.

El primer aviso del partido llegaría en una pérdida de balón de Carlos Casemiro, Ansu Fati casi se queda en un mano a mano con Courtois, de no ser por uno de los jugadores del partido, Militao que cortaba el balón al delantero azulgrana, que empezaba como falso 9 el encuentro. El Barcelona movía el balón dominando la posesión del balón pero sin dañar a un muy bien plantado Real Madrid que sí tenía clara su forma de hacer daño. Lo demostró en varias ocasiones con balones al espacio por banda izquierda a Vinicius. El brasileño una vez más volvió loco a Mingueza el cual en una jugada un tanto polémica casi hace penalti al joven del Madrid.

El contragolpe parecía ser la tónica principal para el Real Madrid a lo largo del partido. El segundo aviso del Real Madrid llegaría en un fuera de juego de Vinicius que regateó a Ter Stegen hasta en 3 ocasiones para intentar tirar a puerta, jugada que fue anulada. Cuando peor parecía estar el Barcelona, llegó la ocasión que pudo haber cambiado el curso de todo el partido. Ter Stegen lanzó un balón largo que llegó hasta Depay en la frontal del área, tras el error de Militao al intentar controlar la bola. El holandés puso el balón al centro del área dejando solo a Dest que, solo ante Courtois y con toda la portería para él, lanzó el balón por encima del travesaño.

El susto se quedó en susto, pues el Barcelona seguía sin crear mucho peligro y era el Real Madrid el que con velocidad y las individualidades de Vinicius Jr creaba más peligro. En las contras estaba la clave, David Alaba robaba el balón a Depay en la frontal del área madridista. El balón llegó a Vinicius Jr que rompió con un buen recorte a Mingueza y puso un buen balón a la otra banda a Rodrygo que, con un pase al hueco perfecto, habilitaba de nuevo a David Alaba. El austriaco, tras una carrera maratoniana fusiló a Ter Stegen con pierna izquierda mandando el baló prácticamente a la escuadra, imposibilitando la intervención del meta alemán.

El gol supuso un duro golpe para los culés que, a 10 minutos del descanso veían como se les complicaba el partido. Piqué no quiso tirar la toalla y casi empata el partido con un cabezazo sensacional tras el centro de Depay desde la esquina, que se marchaba por muy poco rozando el palo. El Barcelona trataba de meter miedo al meta belga que no tuvo que hacer ninguna intervención salvadora. Tras varios centros al área sin remate por parte del Barcelona y un último aviso del Madrid en una nueva contra, llegaba el descanso.

FERREO MADRID EN DEFENSA Y PUNTILLA FINAL

El Barcelona salió renovado a la segunda parte, Koeman no esperó más y cambió a Mingueza por Coutinho, cambiando por completo el juego del Barcelona en los compases iniciales del segundo periodo. El Barcelona comenzó a tocar el balón más rápido, siendo capaz de filtrar un mayor número de balones entre líneas y metiendo balones al área que, los delanteros remataban pero los centrales del Madrid tapaban sin mayor problema. La sensación de peligro del Barcelona se mantuvo los primeros 10 minutos del segundo periodo, minutos duros donde al Madrid le tocó ponerse el mono de trabajo y defender.

Como se podía esperar de un Clásico la polémica no podía faltar. En uno de los intentos en forma de centro lateral por parte del Barcelona, De Jong hacía falta a Kroos en el área del Madrid. El alemán tras la disputa aérea golpeó el balón con la mano de forma involuntaria. Una mano que protestaron como locos los jugadores culés encabezados por Piqué, que recibió tarjeta amarilla por la intensidad de las recriminaciones. Sánchez Martínez no consideró penalti la acción al venir de una falta previa. 

El Barcelona dominaba la posesión pero no hacia daño a un Madrid, que con muy poco creaba grandes ocasiones. Tras un córner de los merengues, el balón caía a los pies de Luka Modric, que la pasaba al lateral para Mendy. El francés filtró un pase bombeado al área a la espalda de los defensas para Modric que, con un sombrerito, habilitó a Benzema. El golpeo del francés no fue el mejor del mundo y salió directo a las manos de Ter Stegen, demostrando que el Madrid con muy poco hacía mucho. 

Las piernas comenzaban a pesar y el Barcelona empezaba a tener fallos incomprensibles en la salida de balón que daban oportunidades a un muy cansado Vinicius de conseguir el 0-2. El Barcelona se embarullaba en el ataque, no conseguía concretar tiros serios que causaran peligro, fallando siempre el último pase o un tiro que sorprendiese a los centrales madridistas que estaban firmando un partidazo. Las interrupciones se hacían presente, muchos de los jugadores del Madrid tenían problemas físicos, destacando el cambio de Vinicus por Asencio, al no poder más, y la lesión por una caída de Fede Valverde escasos minutos después de salir al terreno de juego.

El Barcelona salió al ataque a la desesperada ya en el añadido con Piqué como delantero centro. Sería en ese descuento cuando el Real Madrid tras una nueva contra anotaría el segundo gol, para asegurarse la victoria. El balón que no pudo rematar Piqué dentro del área cayó en Modric, que con un espectacular pase entre lineas dejó a Asencio en un uno contra uno con Ter Stegen. El mallorquín remató potente cruzado, el alemán paró poniendo la mano dura y el rechace cayó en los pies del más listo, Lucas Vázquez, que solo tuvo que empujarla al ganarle la posición a Eric García.

El Barcelona que estuvo centrando al área sin éxito por fin encontró la manera de hincarle el diente a los merengues. En un fallo de Alaba al resbalarse y no poder despejar el centro de Coutinho, llegaría el gol del honor, de las botas del Kun Agüero, que se estrenó como goleador con el FC Barcelona.

El Madrid volvió a dejar en entredicho el "estilo" del Barcelona, imponiendo la ley de la efectividad y del fútbol rápido de contragolpes. Este supone el 4to Clásico consecutivo ganado por los blancos frente a un Barcelona que deja una vez más en esta temporada la continuidad de Koeman en entredicho.