El Eintracht de Frankfurt levanta la Europa League al cielo de Sevilla
El verdugo del Real Betis Balompié y el F.C Barcelona se lleva la final de la Europa League en la tanda de penaltis, ante un Rangers que comenzó ganando con el gol de Aribo en la segunda parte
Sevilla se tiñe de blanco, y no precisamente por el equipo español natural de la ciudad. El Eintracht de Frankfurt se alzó con la victoria en la final de la UEFA Europa League, celebrada en el Sánchez Pizjuán, ante el Rangers escocés, que tuvo la victoria en sus botas en la última jugada antes de los penaltis.
El partido comenzó con una intensidad alta pero con ambos equipos arriesgando poco. Un Rangers conocido por lanzar muchos pelotazos al punta alto, para que este los luche y baje algún balón si tiene la posibilidad, mientras que los alemanes, buscaban salir rápidos a las contras con muchas dificultades por la dura defensa escocesa.
La primera parte pasó sin pena ni gloria para ambos conjuntos que, no tuvieron muchas oportunidades y brindaron un fútbol bastante alejado del máximo nivel que podían dar. Un nivel que se vería en la segunda parte y con el paso de los minutos. El marcador del encuentro no se abriría hasta los primeros minutos de la segunda mitad.
En un saque de puerta defectuoso de Kevin Trapp, un jugador del Rangers despejó, dirección a la media luna del área, con la mala fortuna para los alemanes que el central que defendía la acción caería al suelo lesionado. El balón quedó suelto para Aribo que, en el mano a mano con Trapp, no perdonó y le batió con un buen disparo raso a la izquierda.
Los alemanes se despertaron con el gol y comenzaron a tener más prisa por atacar, ya que el tiempo pasaba poco a poco. El Rangers se encerró un poco más, dando más balón si cabía a un Eintracht decidido por empatar. Kamada avisó primero en un buen mano a mano con McGregor. El japonés del Eintracht intentó hacer una vaselina que batió al veterano portero escocés, pero el balón se fue alto.
El gol llegaría para los alemanes en un nuevo ataque por banda izquierda, banda hacia la que Kostic y Kamada, jugadores de más talento del Eintracht, solían caer. En un gran centro raso del primero de estos dos, el balón entró entre centrales y portero para que, el killer colombiano, que ya marcó al Barcelona, Santos Borré, empujó el balón a la red batiendo a McGregor.
El partido iría finalmente a la prórroga. Un tiempo de alargue algo tímido y poco arriesgado por ambos equipos en la primera parte, pero atreviéndose más en la segunda parte. En esta segunda mitad de la prórroga, el Rangers tuvo la oportunidad clave para marcar, tras un gran pase de la muerte desde la línea de fondo. Para infortunio del público escocés en Sevilla, Trapp sacó un pie milagroso que salvaría a su equipo, llevándoles a la lotería de los penaltis.
Una vez en la lotería desde los once metros, los cuatro primeros lanzamientos se dieron sin fallos. Los lanzadores de ambos equipos estaban muy finos, destacando el segundo lanzamiento del Rangers que rozó el larguero. El quinto y sexto penalti entraron en la red, pero llegaría el turno de Ramsay, el famoso jugador del Rangers que, lanzó al centro su penalti y Trapp, con la misma pierna que salvó a su equipo en la prórroga, paraba el único penalti fallido de la tanda.
Santos Borré, el héroe colombiano del empate, fue el encargado de lanzar el último penalti de los alemanes, yendo directo a la escuadra, y coronando al Eintracht de Frankfurt como campeón de la UEFA Europa League.