El Estado Islámico amenaza con atentar en los estadios de Cuartos de Champions
La vigilancia se ha acrecentado en Madrid, donde se producirán dos partidos en 24 horas en el Santiago Bernabéu y en el Metropolitano
La supuesta amenaza del Estado Islámico sobre los partidos de la Champions ya ha sido recibida por los cuerpos de seguridad y trasladada al Real Madrid, aunque no hay motivo para la alarma. Por el momento, no ha cambiado nada en cuanto a la organización del choque, que ya cuenta con medidas especiales de vigilancia al ser considerado partido de alto riesgo por el Ministerio del Interior.
La Delegación de Gobierno tiene conocimiento de la amenaza, pero será en la reunión de seguridad del partido el martes por la mañana cuando se decida si se toman medidas extra de seguridad o no. A pesar de la situación, Madrid ha demostrado estar preparado para organizar este tipo de eventos y mantener la situación bajo control.
La vigilancia sobre la capital de España ya era especial debido a la celebración del partido del martes con la afición del City en Madrid y el del miércoles con los seguidores del Borussia Dortmund, en espera del partido en el Metropolitano. No es la primera vez que Madrid alberga dos partidos consecutivos de sus equipos locales en la Champions League.
Es importante recordar que la final de Cardiff entre Real Madrid y Juventus se jugó con el techo cerrado del Millennium Stadium debido a motivos de seguridad, ante la posibilidad de la llegada de drones que pudieran poner en peligro el desarrollo del partido.
El Estado Islámico, a través de su fundación Al Azaim, ha difundido un cartel amenazando los estadios de fútbol de Londres, París y Madrid. La policía siempre tiene presente esta posibilidad, incluso antes de la amenaza hecha pública recientemente. El Estado Islámico ha dejado claro en varias ocasiones que los grandes eventos deportivos son considerados como 'objetivos blandos'.
A pesar de la amenaza, todas las partes transmiten total y absoluta seguridad de tener la situación bajo control. No hay motivo para la alarma, pero sí para estar atentos y reforzar la vigilancia.