sábado. 23.11.2024

El seleccionador masculino de fútbol, Luis de la Fuente, ha señalado este jueves en su declaración como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales que en ningún momento tuvo conocimiento de que se produjeran presiones en el marco de los movimientos que se llevaron a cabo en el seno de la Federación para apagar la polémica suscitada por el beso que el expresidente propinó a Jenni Hermoso.

Así lo confirman fuentes jurídicas a Europa Press, que apuntan que De la Fuente ha respondido a las preguntas formuladas por la fiscal y las acusaciones para señalar básicamente que no sabía nada de nada sobre lo ocurrido.

Una de las cuestiones que estaban sobre la mesa era conocer si estuvo en la reunión de integridad que se celebró en el RFEF tras la polémica del Mundial y para recabar la versión de Patricia Pérez, jefa de prensa de la selección femenina. Según explicó la propia Pérez al juez, en esa reunión estuvieron presentes varias personas, entre ellas Rubiales, el padre de Rubiales y el propio De la Fuente.

Pero este jueves, el seleccionador, que a la salida ha señalado a la prensa que se iba "contento a casa" y que había ido "muy bien", ha explicado al magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 1, Francisco de Jorge, que él no participó en esa reunión que se celebró en el despacho de Rubiales, aunque sí estaba en una sala adjunta de la que entraba y salía por el lugar donde se celebraba ese encuentro en el que supuestamente se presionó a Pérez.

Fuentes jurídicas han señalado al término de su comparecencia, que ha durado alrededor de 30 minutos, que varios de los presentes en el interrogatorio se han preguntado el motivo por el que había sido propuesta su testifical dado que habría aportado poco.

EL COMUNICADO DE LA FEDERACIÓN

De la Fuente ha sido el último en declarar este jueves, antes ha comparecido como testigo el que fuera director de Comunicación de la Federación Pablo García Cuervo quien, en el marco de la causa abierta contra Rubiales por los presuntos delitos de agresión sexual y coacciones a raíz del beso que le propinó en la boca a la futbolista Jenni Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial celebrado en Australia, se ha referido a dos de los momentos críticos que se sucedieron después de que el beso fuera cogiendo relevancia mediática y social.

Uno de ellos ha sido el de la redacción del comunicado elaborado desde la RFEF que se mostró a Hermoso tras la consecución del Mundial y que posteriormente se difundió, en el que se ponía en boca de la jugadora unas palabras que quitaban trascendencia a la acción de Rubiales.

Hermoso señaló que nunca dijo esas palabras que recogía el comunicado, pero este jueves García Cuervo, y según las fuentes consultadas, ha sostenido ante el juez y la fiscal que la jugadora le dio el visto bueno y que sólo añadió que tras aprobar esa nota de prensa no quería saber nada más del asunto y que era lo último que iba a hacer al respecto.

Además, García Cuervo ha explicado que la redacción de ese comunicado fue por indicación del propio Rubiales y que, si bien no lo redactó el presidente en persona, sí que fue consensuado con él. Durante el interrogatorio de la fiscal, tenso por momentos, el exdircom habría llegado a aseverar que el comunicado recogería lo mismo que Hermoso declaró a la Cadena Cope, y habría apostillado que esa nota de prensa se pone en duda por parte de la jugadora y no lo dicho ante los micrófonos de Cope porque de lo grabado no se puede arrepentir.

Por otro lado, ha señalado sobre el visto bueno que dio la jugadora al comunicado ante dos testigos --uno de ellos sería Patricia Pérez-- que la jugadora es una persona adulta y que lógicamente si no quería que algo se publicara lo habría dicho con claridad.

El segundo de los momentos por el que se le ha preguntado a García Cuervo, que fue despedido tras conocerse que debería declarar como testigo en la causa, ha sido la reunión con el responsable de integridad Miguel Ángel García Caba en la que Pérez habría sido presionada, según sus palabras. García Cuervo ha explicado que en esa cita no vio presiones hacia la responsable de prensa de la selección femenina si bien ha matizado que no eran las mejores circunstancias para celebrar esa reunión.

El tercero que ha declarado este jueves como testigo ha sido el subdirector de Comunicación de la Federación, Enrique Yunta. Éste ha mantenido ante el juez que se dio la oportunidad a Patricia Pérez para que cambiara lo que hiciera falta de un primer borrador de lo declarado por ella

PRÓXIMAS DECLARACIONES

Tras estas testificales, el próximo 14 de noviembre el juez tomará declaración como testigos al psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo; al ex director de gabinete de Luis Rubiales, José María Timón; y al responsable de 'compliance' de la selección, Javier Pujol. Dos días después, escuchará también como testigos a la futbolista Laia Codina y al presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, Rafael del Amo.

Además, el 16 de noviembre escuchará un testigo que presenció la conversación mantenida entre el exseleccionador Jorge Vilda y el hermano de la jugadora Rafael Hermoso en el avión de regreso a España desde Australia tras el Mundial.

El día 30 de este mismo mes también se celebrará un careo entre una amiga de la jugadora, Ana Belén Ecube y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, que compareció como investigado por las posibles coacciones a la jugadora.

DOS VERSIONES

Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de forma "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento".

"Si le pregunté antes ¿cómo no le voy a respetar?", respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarle en la boca, para luego apuntar que Hermoso tras ese episodio "se fue muerta de risa" y dándole "dos cachetes en el costado".

Sin embargo, en su declaración ante la Fiscalía, revelada por el programa 'Código 10' de Telecinco, Hermoso declaró que el beso no fue consentido ni se sintió respetada como persona y futbolista. "Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación", desveló.

De la Fuente negó presenciar presiones tras el beso entre Rubiales y Hermoso