Los Golden State Warriors de Curry y Thompson a la finalísima de la NBA
Un gran tercer cuarto permitió a Luka Doncic soñar con la remontada, pero los triples y buen juego colectivo de los Warriors les llevó, un año más, a la final de la NBA
Han sido 3 largos año de travesía en el desierto para los Golden State Warriors que, desde la final ante Toronto en 2019, no pisaba los play offs de la NBA, pero este equipo dirigido por Steve Kerr no se conforma con jugar play offs, pues acostumbran a ganarlos. Tras unos años complicados, con las lesiones de Curry y Thompson, los Warriors, con todos sus jugadores disponibles, vuelven a unas finales de la NBA.
Los de San Francisco esperan ya en la final a su rival por la lucha del anillo, tras vencer en las finales del oeste a, nada más ni nada menos que, los Dallas Mavericks de Luka Doncic. Una serie bastante sencilla para los Warriors, a pesar de que los pronósticos preveían algún que otro partido más. Curry y los suyos vencieron por 120 -110 a los tejanos, que remaron hasta el final, pero acusaron su mal nivel defensivo a lo largo de la serie.
Un pase a las finales importante para jugadores como Curry, Thompson o Draymond Green, pues esta será su sexta final de la NBA, en los últimos ocho años de competición. Esto les lleva a ser la primera franquicia de la NBA, desde los Chicago Bulls de Michael Jordan en lograr alcanzar la pelea final por el anillo 6 veces en 8 años.
El espectacular tercer cuarto de Luka Doncic dio esperanzas momentáneas a Dallas, que pasó de estar 24 puntos abajo a, tras un gran parcial de 15-0, pegarse en el marcador. Nada más empezar el último cuarto, los Warriors tiraron de casta de campeón, los triples dolían cada vez más, y la aparición de Looney como héroe inesperado en ambas pinturas no ayudó a la hazaña de un Doncic que, exceptuando la buena actuación de Dinwiddie, estaba solo.
El rebote fue crucial en el encuentro, pues 54 fueron los rebotes para Golden State, de los cuales 14 fueron ofensivos, dándoles segundas oportunidades para mover el balón o anotar fácil bajo canasta, en comparación de los 34 de Dallas, que se vieron superados un día más en la pintura, y acusaron su juego lento de aclarados para Luka.
El MVP del encuentro fue Klay Thompson, que firmó unas estadísticas de lujo teniendo en cuenta el partido que se estaba disputando: 32 puntos con 8 triples de 16 intentos. Por su parte, Luka firmó 28 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias y cerró los Playoffs NBA con unos promedios de 31,7 puntos, 9,8 rebotes y 6,4 asistencias.