El infalible falló: El Real Madrid pierde sus dos primeros puntos de liga ante Osasuna

Pinchazo del Real Madrid en casa ante Osasuna, tras un partido algo desafortunado, donde los merengues dirigidos por Carlo Ancelotti estuvieron espesos de cara a portería y poco creativos en los últimos metros de ataque. El once madridista, mostró cambios importantes de emergencia, por las lesiones de última hora de Modric y Courtois. La ausencia del croata pesó en el juego del Madrid.

Le sustituyó el joven Tchouaméni que, a pesar de su "inexperiencia" había demostrado un buen nivel en líneas generales los últimos partidos con la elástica merengue. Benzema volvía al once inicial tras su lesión, acompañado del dúo brasileño, ya habitual, Vinicius Jr y Rodrygo Goes.

El partido comenzó con algunas llegadas de los locales, abusando un poco de los centros laterales, ante la gran acumulación de camisetas rojas en zonas defensivas por parte del Osasuna. El hombre más destacado fue Vinicius que, a diferencia de sus compañeros, con su electricidad e individualidades provocaba cosas, ya fuese una ventaja, una falta o jugada de peligro.

Sería el propio Vinicius el que pondría por delante a los suyos con un centro desde la esquina izquierda del área que se fue envenenando, y tras el bote, se coló en la portería de Sergio Herrera, ante las protestas de Osasuna, por un posible fuera de juego de Rüdiguer. El VAR no consideró posición incorrecta del central alemán y el gol subió al marcador.

Osasuna, a pesar de acumular muchos efectivos en defensa, necesitaba muy poco para salir a las contras, provocando un partido sin un centro del campo claro y haciendo que se alocase por momentos. Lunin tuvo que intervenir en alguna ocasión a disparos lejanos, pero nada muy peligros, exceptuando algún disparo desviado.

En la segunda parte,  Osasuna, continuaría con su táctica defensiva por acumulación de efectivos, pues se mostraba mucho más cómoda que el Real Madrid, al cual le costaba causar peligro, movía muy lentamente el balón y acababa abusando de centros laterales intrascendentes, que no llegaban a tener un rematador. 

Precisamente, de un centro lateral que parecía intrascendental, llegó el empate visitante. Kike García hacía un milagro, rematando un buen balón al área, ganando la posición a David Alaba para, de manera imposible de salvar para Lunin, poner la igualada en el luminoso. El Madrid comenzó a mover fichas, dando paso a Valverde, que descansaba tras el parón de selecciones, y a Asensio.

Centros, centros y más centros, pero el gol no llegaba para los blancos que, pasaron a encerrar en su área al Osasuna, que solo podía dedicarse a defender y achicar agua. En uno de estos centros, tras un pase al espacio, Benzema controló el balón, quedando mano a mano con Sergio Herrera, pero fue derribado por un empujón de un defensa de Osasuna, lo que le costó la expulsión.

El francés, que suele ser infalible desde los 11 metros, acusó su ausencia de los últimos partidos y lanzó con fuerza el balón al larguero, acabando así con las esperanzas de remontada madridista. Así, el Real Madrid pierde sus 2 primeros puntos de la temporada, ante un Osasuna que supo achicar aguas, aguantar el temporal y aprovechar la ocasión que tuvieron.