El judoka español Sherazadishvili: "Si salgo bien en Tokio, no me va a ganar nadie"
Tocó el techo mundial hace tres años y ahora quiere subir a lo más alto del podio olímpico, en el que se ha imaginado "no una ni dos, ¡hasta mil veces!". Nikoloz Sherazadishvili aspira al oro en Tokio 2020, previo paso por un Mundial en el que pondrá a prueba su pico de forma para llegar con todo a la cita olímpica.
Hace un año, Niko acababa de salir de un confinamiento que pasó en casa de su entrenador, Quino Ruiz. Allí, ambos trabajaron duro para adaptarse a las circunstancias y sacar provecho del aplazamiento de los Juegos: "Este año llego mejor que el año pasado", afirma 'Shera' a RTVE sobre el tatami del gimnasio en el que entrena cada día, en Brunete.
Allí se presentó con 13 años, recién llegado de Georgia, en busca de un lugar donde seguir practicando su deporte favorito. Quino Ruiz se encontró a un diamante en bruto que fue puliendo hasta convertirlo en la punta de lanza del judo en España. "Quino ve talento en todos los que venimos aquí, a todos les ve algo... a mí me vio las ganas que tenía de mejorar, cuando llegué no era bueno ni táctica ni físicamente. Eso es lo más importante, disfrutar y tener ganas de ser el mejor", recuerda Sherazadishvili.
Ahora, con 25 años, es la referencia del judo español y, aunque afirma que cada día valora más el Mundial que logró en 2018, el primero para un español en categoría masculina, siempre mira hacia delante con ambición: "No me quiero quedar con resultados anteriores, quiero seguir y ahora lo que toca es el Mundial y los Juegos".
El español, o hace sin miedo y consciente de la importancia de cada combate. "Cada rival es diferente, hay gente que se te complica un poco más y otros, que aunque no sean 'top', se te complican más que otros. La vez que he pensado en la final, he perdido... cada combate es una final", explica 'Shera', que trabaja al detalle la táctica para derrotar a sus rivales en Tokio: "No tememos a ninguno, si yo salgo bien no me va a ganar nadie", sentencia.
"Disputar los Juegos en Japón es una motivación extra"
La determinación es uno de los puntales del judoka español, que apunta a la cabeza como el elemento determinante en una gran competición: "Tenemos que creer en nosotros mismos, ese es el primer paso, porque hay mucha gente que está al mismo nivel, pero la cabeza y lo mental son decisivos".Por delante, más allá de los resultados, a Niko le espera el sueño de ser olímpico, de compartir villa con todos los deportistas. "Nunca he estado en unos Juegos, he estado en unos 'miniJuegos', que son los Juegos Europeos, y la sensación fue brutal. Esto va a ser otro nivel, tengo muchas ganas de vivir esta experiencia y disfrutar", afirma el judoka, que añade la motivación extra de competir en Japón, la cuna de su deporte: "Es un extra de motivación, llegar al país que lo ha inventado y poder ganar, eso es lo más".
Es por ello que, el Mundial y los Juegos serán, previsiblemente, sus últimas competiciones en su peso actual, -90 kg., ya que tanto él como su equipo preparan el salto a los -100 kg., un peso que se adapta mejor a su fisionomía y en el que espera seguir al más alto nivel: "Ahora estoy reteniendo a mi cuerpo para no ganar músculo, pero para poder llegar bien a París 2024 podemos llegar perfectamente a los 100 kilos", explica.
Aunque Niko recuerda que eso será en el siguiente ciclo olímpico. Antes llegará el esperado Tokio 2020 y la posibilidad de saborear el éxito olímpico, un reto en el que solo ve un resultado: "Quedando campeón".