El juez de la Audiencia Nacional que investiga las presuntas coacciones a la jugadora de la selección Jenni Hermoso a raíz del beso que le propinó el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales tomará declaración esta semana entre otros a su exdirector de gabinete José María Timón, y a la futbolista Laia Codina como testigos.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, abrirá esta ronda de declaraciones el martes escuchando como testigos al propio Timón, al psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo y al responsable de 'compliance' de la selección, Javier Pujol.
Ya el jueves, el instructor interrogará también como testigos a la futbolista Laia Codina y al presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, Rafael del Amo. Ese mismo día, el juez escuchará a un testigo que presenció la conversación mantenida entre el exseleccionador Jorge Vilda y el hermano de la jugadora, Rafael Hermoso, en el avión de regreso a España desde Australia tras el Mundial.
El día 30 de este mismo mes también se celebrará un careo entre una amiga de la jugadora, Ana Belén Ecube, y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, que compareció como investigado por las posibles coacciones a la jugadora.
Todo ello en el marco de esta causa, en la que el instructor investiga a Rubiales por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones por el beso que propinó a la jugadora madrileña durante la celebración de la victoria en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
DOS VERSIONES
Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una "muestra de afecto" que se produjo de forma "natural", a la luz de "millones de ojos" y que fue "con consentimiento". A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una "celebración totalmente extraordinaria", que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió "con consentimiento".
"Si le pregunté antes ¿cómo no le voy a respetar?", respondió a la pregunta de si consideraba que había respetado a la jugadora al besarle en la boca, para luego apuntar que Hermoso tras ese episodio "se fue muerta de risa" y dándole "dos cachetes en el costado".
Sin embargo, en su declaración ante la Fiscalía, revelada por el programa 'Código 10' de Telecinco, Hermoso declaró que el beso no fue consentido ni se sintió respetada como persona y futbolista. "Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación", desveló.