Remontada histórica de Ari Sánchez y Paula Josemaría para dar a España su noveno Mundial de pádel

Parecía un camino de rosas, pero a las rosas le salieron espinas. España lo tenía todo para llevarse el título mundial femenino en el segundo partido y así fue, pero no sin un sufrimiento inesperado.

Se enfrentaban la mejor dupla de ‘La Roja’ contra la mejor de las albicelestes, pero con un claro favoritismo de las hispanas. Salían las número uno, la pareja de leyenda, un seguro de vida que, por un momento, pareció fallar. Sin embargo, supieron despertar a tiempo para hacer a España campeona del mundo de pádel femenino en 2024.

Ari Sánchez y Paula Josemaría entraron muy frías al partido ante la ardiente pasión que le imprimieron Delfi Brea y Claudia Jensen a su pádel. Cada punto ganado, una fiesta en el lado argentino. Las número uno del mundo, desubicadas. Igual que con Claudia y Gemma antes, empezaron mal el primer set, pero esta vez no pudieron remontar. Un 6-3 que ponía las cosas complicadas.

Las españolas parecía que se habían quitado los nervios con ese golpe inicial y empezaron bien el segundo. Break arriba se plantaron con 4-2 en el marcador, pero ahí apareció una desconexión muy importante de Ari,que prácticamente le regaló la remontada a Argentina. Sin embargo, a las leyendas hay que matarlas varias veces para darlas por muertas. Se repusieron para volver a igualar con 5-4 en contra. Con todo en contra, volvieron a remontar para colocar el 7-5 en el luminoso. Una vida más.

Hay que matarlas y rematarlas, porque con cualquier mínima oportunidad, salen adelante. El tercer y último set fue prueba de ello. Una vez más entrando frías, dejando que Delfi y Claudia se adelantaran y tirando de épica para evitar el tercer partido. Lo tuvo Argentina, pero no pudo ser la sorpresa. Mucho mérito su actuación, utilizando sus mejores armas hasta que no pudieron más. Paula y Ari colocaron el 7-5 definitivoy convierten a su país en campeón del mundo una vez más. Sufrimiento y tensión, pero nada para a las de Icíar Montes, aferradas a un sueño que se ha cumplido en Doha.