sábado. 23.11.2024

Las jugadoras de las selección española de fútbol, Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez, declararon ante el juez del Caso Rubiales, dejando algún que otro titular en sus declaraciones, donde afirman que Jenni Hermoso recibió presiones por parte de Luis Rubiales y su entorno, para que dijera que justificase el beso de la celebración, como uno consentido.

La declaración de las tres jugadoras ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga de manera pública a la Real Federación Española de Fútbol, duró en torno a una hora, para sumar nuevos testimonios en lo que parece un delito de agresiones sexuales y coacciones a la futbolista Jenni Hermoso.

Según las jugadoras, tras la polémica causada por el beso en la celebración de su victoria en el Mundial de Australia, el presidente Rubiales pidió a la jugadora que realizara un vídeo en el que explicaba que el beso había sido consentido, quitándole hierro al asunto y lo que se estaba hablando del mismo. Lo hizo "llorando y por sus hijas", según han contado al diario 'El Mundo' fuentes judiciales.

Las jugadoras también señalaron al ya ex seleccionador, Jorge Vilda, y a otros dos investigados, el director de marketing de la federación, Rubén Rivera y al de la selección masculina, Albert Luque, que si bien fueron testigos de referencia, no fueron testigos presenciales de los hechos contados por las jugadoras.

Durante sus comparecencias, las futbolistas han relatado lo que presenciaron en el autobús que tomaron tras la final del Mundial, en el avión de vuelta a España y también durante el viaje a Ibiza del que disfrutaron algunas con Jenni, como Alexia y Misa. En esos escenarios se encuadrarían las supuestas presiones denunciadas por la Fiscalía.

Rubiales pidió "llorando" a Jenni Hermoso que dijera que el beso fue consentido