John Wall ha sido anunciado recientemente como jugador de Los Angeles Clippers en la NBA. El base, va a estar acompañado de jugadores como Paul George y Kawhi Leonard y esto le servirá para recuperar la sonrisa tras confesar que lleva viviendo un suplicio en los últimos años.

El exjugador de los Houston Rockets pasó su estancia en dicho equipo sobreviviendo a varias lesiones de rodilla, problemas personales y al maltrato del equipo texano le hicieron tocar fondo y vivir una época de lo más difícil.

La rodilla y el tendón de Aquiles únicamente le han dejado disputar 73 partidos en las últimas tres temporadas. Eso unido a su alto contrato con la franquicia de Houston llevó a su equipo a buscarle un traspaso que no llegó. Y por ello, desde la dirección tomaron la opción más dura para el jugador: no dejarle salir a pista.

Unos motivos por los cuáles John Wall se sumió en una espiral negativa que le llegó a afectar seriamente. Y el base lo ha contado para intentar concienciar de que se puede salir de ello. 

"Es el lugar más oscuro en el que he estado. Quiero decir… Llegué a pensar en suicidarme. Me desgarré el tendón de Aquiles, mi madre estaba enferma y acabó falleciendo, mi abuela falleció un año después… y todo esto mientras lidiaba con el COVID. Fui a quimioterapia con mi madre, la vi dar su último aliento sin poder cambiarse de ropa durante días mientras la acompañaba en el sofá", explicó en Salvation Army of Wake County.

"Si puedo superar esto, puedo superar cualquier cosa en la vida… Quiero volver a estar en la cima y ver que los aficionados todavía quieren que juegue… El apoyo de mi ciudad natal y el de todos ha significado mucho. En ese camino tuve que buscar un terapeuta; ya sabes, mucha gente piensa: ‘No necesito ayuda. Puedo superarlo en cualquier momento’. Pero tienes que ser fiel a ti mismo y descubrir qué es lo mejor para ti. Yo lo hice", sentenció.

Otros jugadores vivieron experiencias similares

DeMar DeRozan o Kevin Love también han sido otros de los compañeros de profesión de Wall quienes han decidido abrirse y reconocer que tuvieron problemas de salud mental; palabras que tienen el poder de concienciar con el único fin de ayudar a otras personas que todavía no se han dado cuenta de lo que sufren interiormente y no piden auxilio a la gente que les rodea.