Randstad, la empresa de talento líder en España y en el mundo, analiza la situación del mercado laboral español, un mercado que superó en 2023 los 21 millones de personas ocupadas por primera vez en su historia.
A falta de los datos del cuarto trimestre del ejercicio, que se conocerán el próximo 26 de enero por parte del INE, los elevados niveles que se han observado en los últimos meses en la creación de empleo hacen prever una desaceleración en la creación de ocupación, que por otra parte también está registrando incrementos históricos. En el tercer trimestre del año pasado se crearon 209.100 empleos, acelerando la creación de ocupación hasta el 3,5% interanual, la tasa más elevada de los últimos cuatro trimestres.
“Creemos que estos niveles no son sostenibles en el tiempo y, por lo tanto, estimamos una ralentización de este dinamismo en los próximos meses tanto en la generación de empleo como en la disminución del paro”, asegura Bote. La tasa de paro se sitúa en la actualidad en niveles de 2008, poco antes del estallido de la crisis financiera, por debajo de la media histórica. A ello está contribuyendo el traspaso de la contratación temporal a la fija discontinua, tras la última reforma laboral de finales de 2021, que no contabiliza como parado al trabajador fijo discontinuo que esté inactivo.
En todo caso la percepción general es que el mercado laboral español es capaz de generar más empleo, ya que al cierre del tercer trimestre la población activa se situaba en 24,12 millones de personas, con un aumento interanual del 2,53%, marcando también un récord histórico. De hecho, la tasa de empleo (porcentaje de ocupados respecto a la población de más de 16 años) alcanzó en el tercer trimestre el 52,4%.
“Todo parece indicar que es un buen momento para el talento, especialmente el de alta cualificación, ya que las tendencias disruptivas que atraviesa el mercado laboral en el plano tecnológico, demográfico, medioambiental y cultural exigirán de profesionales bien formados”, añade Bote.
Según datos del conjunto de la UE, los jóvenes (25 a 29 años) con una alta formación sufren un desempleo que es la mitad (12,5%) que el de los jóvenes con una formación baja (24,5%). En el caso del mercado laboral español, se espera que dos de cada tres (67%) de los puestos de trabajo que se crearán entre 2023 y 2035 requerirán un nivel educativo alto, frente a sólo un 4% para un nivel educativo bajo.
Salarios al alza
Otro dato que también refleja la buena marcha del mercado laboral español es la actualización que han experimentado los salarios para este año. Según el informe Tendencias Salariales de 2024 elaborado por Randstad, los sueldos se han revisado de media entre un 2% y un 3,5% para este año, un porcentaje que pese a todo se ha situado ligeramente por debajo de la inflación, lo que demuestra la prudencia de las empresas a la hora de incrementar las remuneraciones de los empleados.
Todas las actividades verán aumentar su nivel salarial, aunque entre las que experimentarán un mayor incremento se encuentran el retail, los servicios a empresas como marketing, ventas, finanzas y recursos humanos; logística y transporte, y banca y consultoría.
Déficit de talento, formación y movilidad
Tres años después de la pandemia, el mercado laboral en Europa mantiene la tendencia a conservar los niveles de ocupación de los trabajadores con un nivel educativo alto, mientras sigue la destrucción de aquellos puestos de trabajo de media o baja calidad. Todo ello en un entorno laboral que se mueve en un contexto de cambios digitales, medioambientales, demográficos y culturales.
Con las tasas de desempleo retrocediendo a niveles anteriores a la pandemia del Covid-19 de manera general en el conjunto de Europa, el mercado laboral está experimentando cada vez más un déficit de talento que obliga a las empresas a activar planes de búsqueda, atracción y fidelización de empleados y profesionales. Así, la conciliación, la formación para actualizar los conocimientos y las habilidades de los empleados adquiere cada vez una mayor importancia en el sector de los recursos humanos.
De hecho, uno de cada siete empleados ha cambiado de empresa en los últimos 6 meses (14%), mientras que cerca del 30% tiene previsto hacerlo en los próximos 6 meses, unas cifras ligeramente superiores a las de 2022, en el que el 13% cambió de empresa y el 28% tenía intención de hacerlo, según el Informe Employer Brand elaborado por Randstad.
El estudio desvela que las causas del cambio de trabajo son principalmente querer mayor conciliación (49%), una mejor retribución (33%), la falta de oportunidades de desarrollo profesional (23%) o la insuficiencia de retos (17%), entre otras.