El fin de las restricciones, unido al fuerte aumento de la inflación y la ralentización en la evolución de los ingresos, están ocasionando que el consumo de los hogares se acerque cada vez más a los niveles prepandemia y que, por primera vez en tres años, la tasa de ahorro de los españoles se sitúe en negativo. En una época como verano, en la que previsiblemente el gasto familiar en ocio y viajes aumentará de manera considerable, estos factores podrían estar retrasando la estabilización económica de aquellas familias que todavía no se han recuperado del impacto de la crisis sanitaria, llegando, incluso, a asumir altos niveles de endeudamiento.
Según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, ya sea por el aumento del gasto en bienes de consumo o por el crecimiento de los precios, el 21% de los españoles afirma tener más deudas ahora que nunca.
De hecho, tal y como muestra este estudio, el 28% de los encuestados ha tenido que pedir dinero prestado o ha incrementado el límite de su tarjeta de crédito al menos una vez en los últimos meses. Un porcentaje que, comparado con los otros 23 países europeos analizadas por la firma de servicios de gestión de crédito y activos, sitúa a España ligeramente por encima de la media europea (26%).
En concreto, la población española ocuparía el octavo puesto, por encima de países como Francia y Alemania, ambos con un 27%. Por su parte, los rumanos (40%), los griegos (36%) y los irlandeses (34%) encabezan la lista de ciudadanos con más préstamos pendientes o que más han superado sus límites financieros en los últimos meses. En el otro extremo, estarían Estonia (16%), Países Bajos (20%) y Letonia (20%), países cuyos encuestados han tenido menos apuros económicos en los últimos meses.
Estos datos estarían en línea con las últimas cifras oficiales aportadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que muestran que el consumo de los hogares creció un 4,9% interanual en el primer trimestre, anotándose su mayor aumento desde el segundo trimestre de 2021. De igual modo, según esta misma institución, las familias españolas situaron su tasa de ahorro durante los primeros meses del año en el -0,8% de su renta disponible, registrando, así, su primera tasa negativa desde el primer trimestre de 2019.
Ambos datos reflejan que una gran parte de la población española no pudo financiar con su ahorro la inversión que realizó. Un contexto que, de cara a estos meses de verano, podría agravarse por el incremento de los gastos que suponen las vacaciones y los planes extraordinarios que caracterizan a esta época. Más aún si tenemos en cuenta que, actualmente, según el informe de Intrum, el 53% de la población española se muestra insatisfecha con la cantidad económica que consigue ahorrar mensualmente.
¿Cómo reducir gastos y ahorrar en los meses de verano?
La previsión de gastos para evitar el endeudamiento y favorecer el ahorro es más importante que nunca en la época estival. Con el objetivo promover el consumo responsable durante los meses de verano, los expertos de Intrum ofrecen cinco consejos para llegar a la cuesta de septiembre sin deudas adicionales:
- Establecer previamente un presupuesto. Lo más importante es empezar realizando un balance inicial de ingresos y posibles gastos. Una vez se ha planificado qué cantidad se destinará a vacaciones y planes extraordinarios, habrá que dividir por actividades (ocio, viajes, hoteles, restaurantes, compras…) el cómputo económico reservado para este fin. También se recomienda calcular cuál será el gasto previsible en efectivo y en tarjeta, así como reservar una pequeña parte para imprevistos y caprichos.
- El turismo de cercanía, más asequible e igual de atractivo. Hay multitud de planes y destinos para llenar de experiencias este verano sin necesidad de hacer grandes desembolsos. Por ejemplo, es posible apostar por el llamado turismo km0 o de cercanía, con el que se puede reducir en gran medida el presupuesto en transporte y alojamiento.
- Si se va a viajar al extranjero, vigilar las comisiones en los cambios de moneda. En el caso de disfrutar de unos días fuera de las fronteras españolas y, especialmente, si se viaja a países que no pertenezcan a la zona euro, es preciso evitar cambiar más moneda de la cuenta, tratar de que sea siempre en cantidades pequeñas y fuera de aeropuertos y casas de cambio situadas en zonas turísticas, y priorizar el pago con tarjeta, que siempre será más rentable.
- Tratar de no excederse en las compras extra. Comprar con responsabilidad y vigilar el gasto durante las vacaciones es fundamental, ya que es cuando suelen incrementarse las compras extraordinarias y se tiende más a la adquisición de souvenirs. En caso de que vayan a realizarse de forma imprevista, es preciso incluirlas en el presupuesto por si se debe reducir el gasto en alguna otra partida.
- Revisar el presupuesto tras la vuelta a casa. Es recomendable tomarse unos minutos para comprobar si el presupuesto se ha cumplido. De haberse hecho algún gasto extra, hay que anotarlo. Lo mismo si ha sobrado algo. De este modo, será más fácil ajustarlo de cara al año que viene.