El desajuste entre la formación recibida y el empleo que se consigue posteriormente es uno de los mayores problemas del mercado laboral en España, afectando especialmente a los jóvenes mediante un fenómeno conocido como sobrecualificación. Muchas personas dedican años y recursos para conseguir el empleo de sus sueños, solo para terminar trabajando en puestos totalmente diferentes. Según Eurostat, uno de cada tres trabajadores en España enfrenta este problema, convirtiendo al país en líder de la Unión Europea (UE) en sobrecualificación con un 35,9%, frente a una media del 22% en la UE.
Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs, señala que existe un claro desajuste entre la oferta educativa y la laboral en España. Según Mónica Melle, profesora de Economía Financiera en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), este problema se debe principalmente al modelo productivo del país, basado en el turismo y la construcción.
El informe de la Fundación CYD confirma que la sobrecualificación se debe a la "predilección exacerbada" entre los jóvenes por seguir el circuito educativo tradicional de ESO, Bachillerato y formación universitaria. Javier Santacruz, economista y profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), explica que el mercado laboral español se basa en una amplia oferta de mano de obra en áreas tradicionales por el gran consumo que genera posteriormente. Un ejemplo claro es el sector turístico, en el que España es una potencia en creación de empleo. Santacruz cree que la alta tasa de sobrecualificación se debe a que "desde el minuto uno no casamos adecuadamente lo que el mercado necesita con lo que la Universidad o los centros de Formación Profesional (FP) están ofreciendo".
Pérez aclara que los sectores más afectados por la sobrecualificación son el hostelero, atención al cliente y comercial, sectores en los que no se requiere una formación específica pero que son grandes generadores de empleo.
Melle, por otro lado, considera que el cambio del modelo productivo, ahora más centrado en el conocimiento y la investigación, está eliminando estas brechas entre cualificación y tipo de trabajo. Hace un mes, el Consejo de Ministros aprobó dos convocatorias con un presupuesto de 96 millones de euros para impulsar los centros y unidades de investigación de excelencia en España.
El opuesto a la sobrecualificación es el "ajuste ocupacional", donde el empleo del trabajador se corresponde con su titulación universitaria. En 2022, este ajuste se daba en el 63% de los ocupados en España, según Eurostat. Además, la mayoría de los estudiantes de FP acaban dedicándose al área en la que se especializaron.
La profesora de la UCM insiste en la necesidad de "ahondar en la FP dual" para reducir la tasa de sobrecualificación y "acomodar la oferta a la demanda de empleo". Pérez cree que es esencial que los jóvenes tengan "vocación" para dedicarse a lo que realmente desean, pero reconoce que "falta información y roles de referencia" que frenen la creación de nuevos empleos adaptados al mundo actual.
Melle aboga por un "cambio en el modelo productivo" y que las empresas se especialicen en sectores con más valor añadido. Santacruz añade que el sistema educativo necesita un cambio "tecnológico" significativo, ya que hasta ahora no ha sido "lo suficientemente importante".