viernes. 22.11.2024

 

Con el aumento de las temperaturas, el consumo energético de hogares y edificios, en general, se incrementa. Según datos de la Red Energética de España (REE) el gasto energético en la temporada de verano alcanza unos 300KW de media. Esto se debe principalmente a la ineficiencia energética de las viviendas en España, que tienen una antigüedad media de 45 años.

 

En esta línea, Airzone, compañía líder en la fabricación de sistemas de control de la climatización, desvela las claves que todo consumidor debe de tener en cuenta para reducir el consumo energético de su casa.  

 

Muros y cubiertas blancas para regular la temperatura

Es bien sabido que, mientras los colores oscuros atraen el calor, los tonos más claros reflejan la energía solar. Por este motivo, para mantener una casa a la temperatura adecuada en épocas de calor, pintar fachadas y tejados de blanco o colores claros es un factor que se debe tener en cuenta. Con ello, mantendremos una temperatura menor en el interior, reduciendo así el consumo energético.

 

Ventanas de calidad

La mayor parte de fugas de frío se producen a través de las ventanas. Por esta razón, instalando ventanas de PVC, por ejemplo, impediremos que el frío generado por nuestros sistemas de climatización se pierda, ayudando a que la vivienda permanezca a su temperatura ideal.

 

Reducir el consumo del aire acondicionado

Los sistemas de climatización son los protagonistas del aumento del consumo energético en verano. Para tenerlo bajo control, debemos valorar la opción de mejorar la eficiencia de estos sistemas. En esta línea, Airzone pone al servicio de hogares y empresas una solución eficaz para la reducción del consumo: sistemas de control de climatización por zonas (zonificación), que permiten ahorros de hasta el 64 % sin la necesidad de renunciar al confort. 

 

Fachadas ventiladas

Una manera muy eficaz de reducir el consumo energético de una vivienda es optar por las fachadas ventiladas. Estas generan una cámara de aire que envuelve el exterior del edificio, mejorando así su aislamiento. Además, el efecto chimenea, que se traduce como el movimiento ascendiente del aire provocado por la diferencia de temperaturas, y que es generado por este tipo de fachadas en verano hace que el aire caliente circule y refresque un poco más las paredes de la vivienda.

 

Electrodomésticos

Hay una nueva generación de lavadoras, secadoras y termos que funcionan con bomba de calor, lo que hace que su consumo sea mucho menor que el de los electrodomésticos convencionales. Como en el caso de los sistemas de zonificación para la climatización, se trata de una reducción de gasto energético que no supone ninguna pérdida de confort.

 

Otra clave para reducir el consumo de los electrodomésticos es poner en práctica el consejo de los fabricantes de neveras, dejando despejada la parte superior de la nevera, facilitando así su ventilación. 

 

Automatizaciones

Hay elementos económicos y fáciles de instalar que pueden tener un gran impacto en el ahorro energético de una vivienda. Por ejemplo, un enchufe programable nos permite encender el termo solo durante las horas en las que necesitamos calentar el agua. Un controlador Wi-Fi para el aire acondicionado como los de la gama Aidoo de Airzone, permite controlar la climatización a distancia, evitando el derroche causado por los olvidos. Otra manera de optimizar el consumo es conectando el aire acondicionado media hora antes de llegar para evitar la tentación de bajar demasiado el termostato al encontrarnos la casa a una temperatura muy alta, lo que haría que el equipo funcione de manera menos eficiente.

6 claves para mejorar la eficiencia energética de las viviendas durante el verano