viernes. 22.11.2024

Agosto es un mes vacacional, pero no todos los españoles están disfrutando de sus merecidas vacaciones, y no porque no quieran, sino porque no pueden. Con la inflación disparada, los combustibles por las nubes y un otoño que se presenta difícil, las familias españolas con una renta más baja ven imposible económicamente irse de vacaciones. Las rentas bajas son difíciles para afrontar una crisis que no permite siquiera llenar un carro de la compra a algunas familias.

La inflación ha ascendido, con unos precios que no paran de subir desde marzo de 2021, haciendo para las familias con rentas más bajas de nuestro país imposible, el siquiera pensar viajar estas vacaciones. Más allá de las vacaciones, los productos alimenticios han sufrido aumentos de precio muy duros, por ejemplo, el aceite ha subido un 56%; los cereales, un 17%; y los lácteos, un 16%.

Las rentas bajas ya no pueden sortear estas constantes subidas de precios sin privarse de muchas cosas. Los caprichos son impensables en estas familias que, por desgracia, tienen dificultades para llegar a fin de mes. Si hay personas escatimando con la comida, más aún con el ocio. Preguntados a pie de calle, varias personas confiesan cómo ha afectado a su ocio esta escalada en los precios. “Si tenemos que tomarnos una cerveza, te la tomas en casa”, dice un hombre; mientras que otra admite que “tengo una hija de 15 años y no la puedo llevar al cine”.

"Este año no hay vacaciones", "imposible" o "no se puede" son muchas de las frases de estas familias que asumen sus dificultades. Otros, han optado por algunas vertientes más humildes, como acudir al pueblo o reducir el tiempo que disfrutan de esas vacaciones, pasando de un mes a una semana. 

Agosto, el mes de las vacaciones, menos para las familias con rentas más bajas