El mundo es cada vez más incierto. Y el panorama financiero de 2025 se presenta con desafíos interesantes. Por un lado, la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, no ha dejado a nadie indiferente, sobre todo a los mercados bursátiles, las divisas y las criptomonedas que desde su elección experimentaron cambios brutales. Por otro, las tensiones son cada vez más críticas en Oriente Próximo y en Ucrania, la guerra que continúa hacia su tercer año. Sea como sea, este 2025 el mundo deberá adaptarse con rapidez a un entorno impredecible.
Aunque parezca que estos son temas lejanos y macroeconómicos, en realidad impactan directamente en el bolsillo de los ciudadanos comunes. “Es importante entender que, al hablar de impacto, no nos referimos únicamente a efectos negativos, sino también a las oportunidades que surgen en momentos de cambio y transición”, señalan los expertos del comparador financiero HelpMyCash.
En 2023 y 2024, se vivió un auténtico punto de inflexión, especialmente para los ahorradores. Durante años, muchos españoles dejaron su dinero inmóvil, ya que las rentabilidades ofrecidas eran prácticamente nulas. Sin embargo, con la subida de los tipos de interés por parte del BCE, el panorama cambió por completo. De repente, aparecieron depósitos a plazo fijo y cuentas remuneradas que ofrecían hasta un 4% de interés. Además, los neobancos y neobrókers ganaron terreno, mostrando nuevas formas de operar y competir.
El mundo de la inversión también se transformó, acercándose a los principiantes y demostrando que es posible invertir desde tan solo 1 euro y con comisiones realmente bajas. En 2024, quedó claro: los ahorradores españoles tomaron la decisión de que su dinero debía empezar a trabajar.
Para 2025, los expertos de HelpMyCash ven en este cambio una gran oportunidad. Aunque nadie tiene una bola de cristal para prever el futuro, existe una herramienta clave para organizar las finanzas y aprovechar estas oportunidades: la planificación financiera.
¿Qué hacer con 2.000 euros de ahorro?
En un contexto donde el alquiler representa casi el 50% de los ingresos para muchas personas que viven en grandes ciudades, lograr ahorrar 2.000 euros anuales constituye un verdadero logro, señalan los analistas de HelpMyCash. En este sentido, los expertos insisten en la importancia de no dejar el dinero en cuentas sin rendimiento: “El dinero, sea la cantidad que sea, debe estar trabajando siempre”.
Es fundamental que el ahorrador defina sus objetivos iniciales, ya sea establecer un fondo de emergencia, iniciarse en la renta variable o ambos.
Para objetivos como crear un fondo de emergencia, planificar unas vacaciones o comprar un coche, lo esencial es priorizar la liquidez y la seguridad. Las cuentas remuneradas —que actualmente ofrecen hasta un 3% TAE— y los fondos monetarios —3,21% TIR— son opciones ideales, ofreciendo rentabilidad con bajo riesgo y disponibilidad inmediata del capital.
“Los fondos monetarios, recordemos, invierten principalmente en deuda estatal a corto plazo. Las últimas noticias sugieren que la deuda de los gobiernos podría ofrecer mayores rendimientos debido al aumento del riesgo percibido. Si la prima de riesgo aumenta, como se está especulando, es probable que los fondos monetarios proporcionen una rentabilidad más alta y se vuelvan bastante más competitivos que las cuentas remuneradas tradicionales”, señalan desde HelpMyCash.
“Aunque no se tengan muchos ahorros, no se debe descartar del todo la inversión con riesgo. Hoy por hoy, plataformas como Trade Republic, Revolut o MyInvestor, permiten empezar a invertir en fondos de inversión u ETFs con muy poco dinero, —desde prácticamente 1 euro— es una buena alternativa para comenzar, empezar a conocer y empaparse de este mundo, que en España genera tanto miedo y que no debería de ser descartada”, añaden.
¿Qué hacer con 10.000 euros o más?
Para capitales de este nivel, los objetivos suelen ser más ambiciosos, desde el pago inicial de una vivienda hasta la financiación de un emprendimiento o la construcción de un colchón para la jubilación. Los expertos de HelpMyCash ofrecen varias propuestas.
“Dado que el horizonte temporal es más extenso que en los objetivos a corto plazo, resulta factible asumir un nivel moderado de riesgo en busca de mayores rendimientos”, señalan los analistas.
Para iniciar una inversión a largo plazo, desde HelpMyCash plantean considerar invertir un porcentaje en un fondo indexado, como el del S&P 500, que presenta una rentabilidad media histórica cercana al 10%. “Si, además, se mantienen las aportaciones periódicas, el interés compuesto comenzará a trabajar a favor del inversor conforme transcurran los años, especialmente de cara a la jubilación”, explican nuestros expertos.
Por ejemplo, invirtiendo 3.000 euros inicialmente y añadiendo 100 euros mensuales durante 30 años, el capital podría alcanzar más de 227.000 euros, suponiendo un rendimiento anual del 9%. Eso sí, es fundamental entender que la inversión en bolsa implica ciclos de ganancias y pérdidas.
Los expertos insisten en que quienes entran en el mercado deben saber y tener bien digerida la idea de que a veces se gana y otras se pierde. “La bolsa puede crecer durante 4 años seguidos y generar más de 20%, por ejemplo, y luego caer a un -15%... en inversión siempre se debe ver a largo plazo. Recordemos que la economía es cíclica y se debe estar preparado para ello”, puntualizan.
Para objetivos como la entrada a una propiedad, los expertos sugieren destinar un porcentaje mayor a productos menos volátiles como los fondos monetarios o depósitos. “En un entorno en el que se avecinan bajadas de tipo de interés, resulta especialmente atractivo bloquear un interés moderado con un plazo fijo”, explican.
Productos financieros para ahorros de 50.000 euros o más:
Gestionar ahorros superiores a 50.000 euros requiere planificación estratégica. “Más que decidir en qué invertir, lo realmente importante es tener claro para qué quieres usar tus ahorros y cómo los vas a dividir y destinar. Cuando tienes una cantidad significativa de ahorros, es fundamental estar en paz con la decisión y la estrategia que de inversión que se va a seguir. Si no estás seguro, podrías ir cambiando de rumbo constantemente, y ese sería el mayor riesgo, ya que es muy probable que termines perdiendo dinero en el proceso”, apuntan.
Los expertos sugieren diversificar, asignando un porcentaje a la renta variable y otro a la renta fija, dependiendo del horizonte temporal y el nivel de riesgo que se quiera asumir. Una opción destacada es invertir en fondos indexados o ETFs, complementados con productos más conservadores para equilibrar la cartera. “En todo caso, será la estrategia la que determiné qué porcentaje se destina a renta variable y qué para la fija”, concluyen desde HelpMyCash.