El colchón de capital anticíclico (CCA) es un instrumento macroprudencial cuyo objetivo es reforzar la solvencia del sistema bancario en las fases de crecimiento excesivo del crédito, que es cuando habitualmente se produce una acumulación de riesgos, suavizar las oscilaciones del ciclo crediticio y acumular colchones de capital en épocas de bonanza para poder utilizarlos cuando las condiciones se deterioran.
El Banco de España señala que ha tomado la decisión de mantener el colchón en el 0%, ya que la recuperación económica iniciada en 2021 ha conllevado una "corrección parcial a la baja" de la 'brecha de crédito-PIB', índice de referencia en la metodología del CCA.
Este indicador mide la desviación de crédito total a las empresas sobre el PIB respecto de su nivel tendencial. Así, un valor positivo y creciente de este indicador estaría asociado al alza, ligado al crecimiento en el volumen de crédito.
A finales de junio, la brecha de crédito-PIB ajustada para España era de 16 puntos porcentuales, mientras que en marzo era de 19,4 puntos.
Así, el supervisor afirma que el nivel positivo mostrado por este indicador "no estaría reflejando el crecimiento de vulnerabilidades sistémicas cíclicas" que conllevasen la activación del colchón anticíclico.
En cambio, señala que la evolución de esta brecha se explica por la combinación de "caídas abruptas" del PIB a consecuencia de la pandemia de la Covid-19 y por los aumentos moderados del volumen del crédito concedido como resultado de las medidas públicas de apoyo a la economía.
"La información procedente de otros indicadores es coherente con esta decisión de mantenimiento del CCA. Esta justificación se mantiene sin cambios con respecto a trismtres previos", añade.
La decisión ha sido previamente consultada con el Banco Central Europeo (BCE) y comunicada a la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi)