Uno de cada cinco desempleados lleva en paro más de cuatro años
Un total de 585.000 desempleados, el equivalente al 20,5% de las personas en paro, lleva más de cuatro años sin trabajar, según datos publicados este miércoles por Asempleo, que advierte de que el colectivo de parados de muy larga duración no sólo se ve afectado económicamente por tener un empleo, sino que su situación repercute también en su bienestar psicológico y social.
"Después de cuatro años fuera del mercado laboral, es probable que las habilidades del trabajador hayan quedado obsoletas, especialmente en sectores donde la tecnología y las metodologías cambian rápidamente. La falta de acceso a formación continua y la ausencia de experiencia reciente dificultan la adaptación a las nuevas tecnologías o a la adquisición de habilidades y competencias profesionales más actuales, lo que reduce considerablemente sus oportunidades de conseguir un empleo", ha expuesto el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas.
A nivel europeo, España se sitúa a la cabeza, junto con Italia, en paro de muy larga duración, siendo ambos países los únicos que aún superan el medio millón de desempleados en esta situación.
El perfil del parado de muy larga duración en España se corresponde con el de una mujer de más de 45 años, "lo que le hace más vulnerable a la discriminación por edad en los procesos de selección no profesionalizados" y le sitúa mucho más lejos de la digitalización que un perfil más joven.
"Para poder actuar eficazmente contra la brecha de género es imprescindible establecer un conjunto de medidas coordinadas, que van desde la diagnosis y orientación hasta el acompañamiento activo de estas personas, pasando por acciones de formación diseñadas para la rápida reinserción en el mercado de trabajo de estas mujeres que tienen mayor riesgo de exclusión laboral", afirma Asempleo.
Para reducir el número de parados que llevan más de cuatro años sin encontrar un empleo, Cruañas ve fundamental implementar programas de formación continua que se centren en habilidades tecnológicas, digitales y en sectores emergentes; y ofrecer formación gratuita o subvencionada con modalidades flexibles que se adapten a las circunstancias de los desempleados.
Asimismo, aboga por proporcionar incentivos fiscales y subvenciones a las empresas que contraten a desempleados de muy larga duración, especialmente si ofrecen formación en el puesto de trabajo, o facilitar la contratación vía Empresas de Trabajo Temporal, a tiempo parcial o por proyectos para permitir una reintegración gradual al mercado laboral.
"Esto puede elevar el número de oportunidades laborales para aquellos que han estado fuera del mercado laboral durante mucho tiempo. Hay que tener muy presente que las personas con dificultades para su reingreso al mercado laboral, especialmente las que superan los 52 años, deben afrontar, además, una gran incertidumbre sobre su jubilación futura, lo que repercute directamente en la sostenibilidad del sistema de pensiones", señala.
En este sentido, Asempleo cree que debe implementarse un plan de choque coordinado entre el Gobierno, el sector privado y la sociedad en su conjunto para ofrecer a los parados de muy larga duración las herramientas y el apoyo necesario para reinsertarse en el mercado laboral y mejorar su calidad de vida.