La subida de precios mantiene ahogados a los pequeños comercios. A estos les suben la luz, el gas, el gasoil...conllevando que muchos de estos no pudieran hacer frente a los gastos tan altos, lo que ha llevado a muchos cierres este pasado mes de enero. Unos 7.000 pequeños comercios acabaron cerrando el pasado mes de enero, y la situación económica no es muy optimista.
Según datos aportados por la Asociación de Trabajadores Autónomos, uno de cada cinco autónomos tiene que trabajar a pérdidas, pues sus negocios, con los altos costes que estos suponen, solo les permite pagar gastos, sin llegar a obtener beneficios reales, es decir, "lo comido por lo servido".
Si nos centramos en los datos de los últimos cinco años, el número de disoluciones empresariales ha aumentado un 17%, y el 10% de estos cierres, corresponde únicamente a las registradas en 2022. Las empresas que cierran, pertenecen a los siguientes sectores: inmobiliarias, empresas financieras y de seguros (16,74%), constructoras (12,74%), hostelería (10,68%) y actividades profesionales (10,36%).
Los concursos de acreedores en España también han aumentado un 53% desde la pandemia, tras Reino Unido somos el país donde más han crecido los procesos de insolvencia.