España intentará reactivar la urgencia de medidas para la luz en una cumbre lastrada por la tensión con Polonia
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea abordarán este jueves la escalada de los precios energéticos en un debate en el que España intentará que el bloque reactive medidas más ambiciosas para hacer frente a la situación y que podría verse eclipsado por una discusión sobre la deriva antidemocrática en Polonia, que varios líderes quieren tratar.
Al Consejo europeo asistirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien aprovechará el viaje a Bruselas para mantener reuniones con el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Ambos encuentros tendrán lugar durante la mañana del jueves, antes de una cumbre sobre la que se da por hecho que será la última en la que participe la canciller de Alemania, Angela Merkel, después de haberse sentado en más de un centenar de ellas. Está previsto que los líderes se hagan una foto para conmemorarlo.
El punto principal de la jornada, en cualquier caso, será el debate sobre los precios de la energía después de que el Ejecutivo comunitario publicara la pasada semana un documento con medidas a corto plazo para hacer frente al incremento. Bruselas, en concreto, pidió priorizar medidas como ayudas directas a hogares y empresas o recortes de tasas e impuestos que representan aproximadamente un tercio de la factura de la electricidad.
España piensa que esta respuesta es insuficiente e intentará que los jefes de Estado y de Gobierno hagan referencia a medidas más ambiciosas, como una plataforma para la compra conjunta de gas para crear una reserva estratégica, una mayor lucha contra la especulación en el mercado de carbono o una revisión del sistema energético europeo para que el gas pierda peso en la fijación de precios.
La delegación española cuenta en esta batalla con el apoyo de Francia o Grecia, que también han reclamado una respuesta conjunta firme, así como con República Checa, Rumanía o Polonia, que también han expresado su preocupación por la tendencia de los precios de la energía.
Otros, como Alemania, Bélgica o los nórdicos, están más alineados con las tesis de Bruselas y opinan que se trata de un fenómeno temporal al que hay que reaccionar con medidas a corto plazo, pero no ir más allá porque señalan que el precio del gas disminuirá en primavera.
En este contexto, la carta de invitación de Michel asegura que los líderes "estudiarán detenidamente qué puede hacerse a nivel de la UE y nacional tanto en el corto plazo para aliviar a los más afectados como en el medio y largo plazo".
POLONIA Y EL ESTADO DE DERECHO
Aunque no es un punto oficial de la cumbre, los líderes de la UE también abordarán los "recientes acontecimientos relacionados con el Estado de derecho". El exprimer ministro belga no lo especifica en la misiva, pero se refiere ala situación en Polonia después del último episodio de su deriva totalitaria con el fallo del Tribunal Constitucional que cuestiona la primacía del Derecho comunitario sobre la Carta Magna polaca.
La Comisión Europea examina opciones legales desde que se conociera el fallo mientras el Parlamento Europeo y algunos países, especialmente los tres del Benelux, presionan para que Bruselas congele el desembolso de fondos europeos a Varsovia a la vista de que los expedientes que la UE tiene abiertos no parecen frenar la deriva autoritaria.
En la actualidad, la Justicia europea tiene varios casos pendientes sobre reformas de Polonia, especialmente con respecto a la independencia judicial, y la Comisión Europea ya activó también el 'botón nuclear' del artículo 7, que le podría suspender el derecho a voto pero que es complicado aplicar porque se requiere unidad y las autoridades polacas cuentan con el apoyo de al menos Hungría y Eslovenia.
La institución presidida por Von der Leyen dispone ahora de un arma más que le permitiría en última instancia bloquear el pago de parte de los más de 106.000 millones que Varsovia tiene asignados hasta 2027 en fondos estructurales y agrícolas. Además, Bruselas se resiste a aprobar el plan de recuperación polaco de 36.000 millones por sus dudas sobre el Estado de Derecho.
En todo caso, no será un debate del que salgan conclusiones formales porque Michel cree que no una cumbre sea el foro adecuado para discutir este asunto más allá de un debate político. Además, algunos países, como España, creen que hay que esperar al Tribunal de Justicia de la UE (TUE) y no quieren que esta crisis monopolice una cumbre que consideran más importante dedicar a la urgencia de los precios de la luz.