Los españoles invierten de forma mayoritaria en acciones y fondos de inversión y no suelen cambiar de bróker, según se desprende de un estudio de percepción sobre la actuación de los prestadores de servicios de inversión que ha llevado a cabo la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El estudio arroja que dos de cada tres inversores invierten en acciones y fondos de inversión, mientras que más de la mitad también lo hacen en depósitos.
La mayoría de los inversores (58,2%) toma sus propias decisiones de inversión y en el caso de las acciones, el servicio más utilizado es el de ejecución.
En el caso de los inversores que utilizan servicios de asesoramiento financiero y gestión discrecional de carteras, la forma de realizar las gestiones es mayoritariamente presencial, mientras que para el servicio de ejecución de órdenes, se realiza de forma 'online'.
Respecto a los usos de proveedores de servicios de inversión, el estudio de la CNMV destaca la fidelidad de los inversores, ya que tres de cada cinco no han cambiado de proveedor en los últimos cinco años y la mayoría usa la misma entidad desde hace dos años. En todo caso, entre los principales motivos para cambiar de proveedor están las ofertas más atractivas por otra entidad o las elevadas comisiones.
Para los inversores, los aspectos más importantes de un servicio de inversión son en primer lugar la transparencia de las comisiones (41%), seguido de las bajas comisiones por la prestación de servicios (38%) y los resultados financieros de las carteras y/o productos ofrecidos entidad (35%).
Los aspectos de las entidades que más satisfacción generan en el inversor giran en torno a que el servicio de atención al cliente sea efectivo (43%), que se reciba información transparente sobre las comisiones y que el personal de la entidad/profesional sea amable (42%), así como que el servicio se preste de forma rápida (42%).
De esta forma, el 41,9% de los encuestados se muestra "muy satisfecho" con su proveedor de servicio de inversión, y la nota media de recomendación es superior al 8,5.
La CNMV ha realizado 1.350 entrevistas a particulares con inversiones en acciones, fondos o derivados con un rango de edad entre 25 y 74 años. Los inversores entre 25 y 34 años tenían que tener sueldos de al menos 22.000 euros, mientras que en caso de mayores de 35 el corte se ha puesto en 35.000 euros.