El hueso de aceituna: una alternativa sostenible para combatir el frío

El hueso de aceituna: una alternativa sostenible para combatir el frío

 

Con el alza en los precios de la energía y la necesidad de encontrar soluciones más económicas y sostenibles, el hueso de aceituna ha emergido como un recurso energético eficiente y económico. Este subproducto, antes considerado un desecho de la producción de aceite de oliva, se ha transformado en un biocombustible de alta eficiencia y bajo impacto ambiental, ganando cada vez más popularidad para calderas de biomasa que suministran calefacción y agua caliente.

El hueso de aceituna, una vez limpio y seco, posee un elevado poder calorífico, alcanzando las 4.500 kilocalorías por kilogramo. Esta característica, sumada a su densidad y baja humedad, lo convierte en un combustible ideal para hogares y empresas que buscan alternativas económicas y sostenibles para el invierno. Según datos de la industria, de cada 1.000 kilos de aceitunas procesadas se obtienen alrededor de 190 kilos de huesos triturados, suficientes para mantener sistemas de calefacción eficientes y ecológicos.

En España, principal productor mundial de aceite de oliva, se generan anualmente más de 500.000 toneladas de huesos de aceituna, con Andalucía liderando la producción. Este biocombustible se ha integrado de manera creciente en la economía circular, reutilizando recursos locales y reduciendo los residuos industriales.

El uso del hueso de aceituna como biocombustible contribuye significativamente a la sostenibilidad ambiental. Al ser un producto natural, su combustión genera bajas emisiones contaminantes y es neutro en el balance de CO₂. Además, su utilización reduce la dependencia de combustibles fósiles importados, generando un ahorro económico notable para los consumidores finales y el país.

Olihueso, situada en la Subbética cordobesa, comarca epicentro de la producción olivarera, es una empresa especializada en el tratamiento y comercialización de huesos de aceituna, su gerente, Francisco Arjona, destaca “el hueso de aceituna contribuye a la economía circular y ofrece una solución económica y sostenible para la calefacción de empresas y hogares. Es un combustible eficiente que aprovecha un recurso local, generando un doble beneficio: ahorro económico y sostenibilidad”.

Olihueso: un ejemplo de economía circular

Para su uso como biocombustible, el hueso de aceituna pasa por un proceso de limpieza que elimina partículas finas y restos de pulpa, además de reducir su humedad. Este tratamiento garantiza un producto homogéneo, seco y con alto rendimiento energético. Según estimaciones, el potencial actual de producción de huesos procesados en España ronda las 400.000 toneladas anuales.

Olihueso ha desarrollado una red de distribución que cubre toda la península ibérica, incluyendo Portugal. Los huesos de aceituna se comercializan en distintos formatos: a granel, en sacos de 20 kg, y en big bags de 500 a 1.150 kg, adaptándose a las necesidades de los consumidores.

El uso de hueso de aceituna se ha extendido más allá de Andalucía. Su precio competitivo y la eficiencia de las calderas de biomasa son factores clave para su adopción, especialmente en un contexto donde el ahorro energético es una prioridad.

Arjona resalta que este producto “ofrece un combustible con baja humedad y alta eficiencia, perfecto para enfrentar el frío de forma económica y ecológica”. Además, su capacidad para generar energía renovable fomenta una mayor conciencia sobre la importancia de reutilizar recursos y apostar por alternativas limpias.

El hueso de aceituna es una prueba tangible de cómo la economía circular puede transformar un desecho en un recurso valioso. Más allá de su uso como biocombustible, tiene aplicaciones en sectores como la cosmética, el diseño de materiales sostenibles y la alimentación animal.

Con iniciativas como estas, la industria olivarera no solo contribuye al desarrollo económico local, sino que lidera un cambio hacia modelos energéticos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. En palabras de Arjona, “el hueso de aceituna representa el futuro de la calefacción sostenible en España y Europa”.

Este invierno, el hueso de aceituna se posiciona como el aliado ideal para combatir el frío, ofreciendo calor eficiente y respetuoso con el planeta.