domingo. 24.11.2024

La cesta de la compra sale cada vez más cara y se ve cada vez más vacía, disparándose sus precios en julio un 11,8% en comparación con el mismo mes en 2021. Esto registró una subida de precios del 9,8%, lo que ha llevado cada vez más, si ya era algo recurrente, a los españoles, a optar por la compra de marcas blancas de ciertos productos, unas marcas blancas que no se han librado de la inflación.

Los datos demuestran que se ha producido un cambio en los hábitos de compra. El 42% de los españoles ya basa su compra solamente en la búsqueda del producto más barato, sin importarle la marca de este. Esto ha provocado un aumento considerable en la compra de marcas blancas de hasta un 14%, bajando el consumo de productos de marca hasta un 2%.

Esto hace que, mediante un simple norma de oferta y demanda, los precios de las marcas blancas aumenten, debido a lo mucho que se consumen, siendo este un aumento de hasta 11,2% del precio por parte de los supermercados que las producen y distribuyen. A pesar de esta subida de precio, estas marcas blancas siguen representando casi la mitad del carro de la compra de los españoles, debido a los elevados precios en general, pues siguen siendo más económicas a pesar de las suidas.

La inflación ya se sitúa en el 10,4%, las hipotecas no habían estado tan altas desde 2012, los alquileres tienen el metro cuadrado más caro de la historia, alcanzando los 11,21 euros, y la luz acaba de batir un nuevo récord (476,39/MWh el 31 de agosto).

La marcas blancas suben su precio un 11,2%