En España, es posible comenzar a trabajar a partir de los 16 años, siempre que se cuente con la autorización de los padres o tutores legales, o si el joven está emancipado, tal como indica el Ministerio de Trabajo y Economía Social a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Sin embargo, a esa edad, pocos piensan en la importancia de ahorrar parte de su sueldo.
La analista Kimmie Green, del departamento de marketing de la compañía estadounidense de software Intuit, ha popularizado un método que ayuda a determinar cuánto dinero debería estar ahorrado según la edad del trabajador. Este sistema, conocido como el "Método Green", se basa en combinar el salario bruto anual con la edad, y ha sido recogido por diversas entidades financieras, como el BBVA.
El Método Green sugiere que a los 30 años, una persona debería tener ahorrado un monto equivalente a su salario anual. Considerando el salario mínimo interprofesional actual en España, que es de 1.134 euros brutos mensuales (15.876 euros brutos anuales en catorce pagas), se recomienda que a los 30 años se tengan ahorrados al menos 16.000 euros.
Para alcanzar esta meta, Green aconseja que durante los primeros años de trabajo, desde los 20 años aproximadamente, se ahorre el 25% de la nómina. A medida que se avanza en la vida laboral, se debería incrementar el ahorro. Así, a los 35 años, una persona debería tener ahorrado el doble de su salario anual (unos 32.000 euros, según el ejemplo anterior), y a los 40 años, tres veces su salario bruto anual (alrededor de 48.000 euros).
Este patrón continúa hasta los 65 años, edad a la que muchas personas comienzan a jubilarse. Según el Método Green, en ese momento, el dinero ahorrado debería equivaler a ocho veces el salario bruto anual, lo que en el caso de un trabajador con un salario mínimo se traduciría en unos 128.000 euros. Esta cantidad puede variar dependiendo del nivel salarial de cada persona, pero el principio sigue siendo el mismo: ahorrar de manera constante y acorde al crecimiento de los ingresos.
El Método Green destaca la importancia de la planificación financiera a lo largo de la vida laboral, asegurando que se cuenta con un colchón económico suficiente para enfrentar la jubilación con mayor seguridad.