Tampoco aplicarían comisiones por cambio de divisa en compras o extracciones en cajeros fuera de la zona euro, "al contrario de lo que hacen la mayoría de las las tarjetas tradicionales, que cobran hasta el 3% del importe de la operación, a lo que habría que sumar la establecida por extraer dinero en cajeros".
OCU señala que "el único coste adicional" sería el cobro del envío de la tarjea a casa, "pero solo lo aplican cinco bancos y, en ningún caso, supera los siete euros".
El análisis señala que diez de estas tarjetas están expedidas por bancos nuevos a través de sus cuentas estándar: BNC 10, BNext, Cuenta N26, Monese, MyInvestor, Rebellion Pay, Revolut, Verse, Vivid y Wise.
Las otras dos, en cambio, son de bancos tradicionales y requieren domiciliar una nómina: Deutsche Bank y Pibank.
OCU señala que estas tarjetas pueden ser "especialmente útiles" para viajar o para realizar compras 'online'. Para este último uso, además, pueden tener un "plus de seguridad" ya que el posible fraude se limita al saldo precargado.
Así, las tarjetas BNC 10, BNext, Monese, Rebellion Pay y Revolut permiten recargas instantáneas desde otra tarjeta, lo que permite la recarga justo antes de realizar el pago.
"Otro uso interesante es el de facilitar un medio de pago controlado a un hijo menor de edad, ya que el dinero puede ir transfiriéndose a la tarjeta según se necesite".
ALTERNATIVA COMO SEGUNDA TARJETA
La organización considera que este tipo de tarjetas son "una alternativa muy interesante" como segunda tarjeta para evitar el pago de comisiones, o como primera tarjeta "siempre y cuando las condiciones de la cuenta asociada sean interesantes y el usuario se maneje bien por internet".
En cualquier caso, OCU recuerda comprobar las condiciones de la cuenta que tenga contratada a fin de evitar pagar "excesivos cargos".